Escena

Pegados, un musical diferente

Por Benito Garrido

 


 

Esta semana se reestrenó el musical “Pegados”. Avalada por el éxito de pasadas temporadas, el espectador inicia un poco temeroso esta nueva andanada musical ante una premisa que no deja de ser chocante:  dos jóvenes que se acaban de conocer en una discoteca, terminan echando un polvo que les deja literalmente pegados.  Esto les obliga a ir a un hospital muy especial, donde la enfermera hace a su vez de maestra de ceremonias, y el médico de irreverente pianista.  Durante los primeros minutos, uno se sorprende y sonríe ante esa pareja que “pegada”, discute sobre una camilla las incidencias del acto.  Todo parece un poco surrealista, o al menos curioso.  Pero cuando el piano suena y los “pegados” comienzan a cantar, todo se transforma, el recelo inicial se diluye y la sonrisa pasa a ser en determinados momentos verdadera carcajada.

 

El virus del humor ya está inoculado en el espectador, que ahora se plantea cómo se puede sostener esa obra hasta el final.  Pues bien, gracias a un texto ágil, joven, emotivo y terriblemente cómico, donde las palabras se usan sin miedo y las cosas se dicen sin doblez, tal y como se habla en la calle.  Y también gracias a unos actores que conectan perfectamente con el público y que cantan su historia, sus miedos, sus sueños con verdadera entrega, tanto a ritmo de balada como de salsa.

 

Pegados va a estar tres semanas en la capital.  Tras su paso por los Max, que le reportaron dos de los más importantes premios dentro de la categoría Espectáculo de Teatro Musical, concretamente los de Mejor Espectáculo Musical y Mejor Director Musical, la compañía The Kaktus Music Corporation se instala ahora en el Teatro Alfil para dar vida nuevamente a unos personajes dispares pero condenados a entenderse y que llenan cada rincón del escenario.

 

Se trata de otra forma de ver el musical.  Un teatro hecho con canciones modernas y pegadizas, a veces tiernas y otras divertidas.  Un teatro en el que la escasez de medios lo distingue de esos grandes espectáculos que ocupan otras salas.  Aquí solo cuentan con los elementos justos y necesarios para levantar la historia.  Y eso sí la poderosa voz de unos protagonistas que encajan tan bien como las piezas de un puzzle, haciendo que una historia curiosa por imposible, llegue a convertirse en algo natural por espontáneo.

 

 

Los aplausos se suceden y el espectador mira el reloj sin terminar de creerse que el espectáculo haya terminado.  Ahora es cuestión de dejarse llevar por esa fantástica enfermera hasta la puerta del local.  Seguro que esta noche el espectador duerme más relajado.  Y es que siempre se ha dicho que la risa libera tensiones.

 
 
 
Autor: Ferran González
Director: Víctor Conde
Intérpretes: Xènia Reguant, Ferran González, Gemma Martínez, Joan Miquel Pérez
Teatro Alfil (Madrid)
Del 17-mayo al 12-junio de 2011
De M a S a las 22:30 h., y D a las 20 h.
Precio: De 10 a 20 euros
 
 

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