¿De qué color es la imaginación?
Verde Alicia, de Juan Pablo Fiorenza.
Por Laura Massolo.
Nacido en Buenos Aires en junio de 1982, y después de haber cursado la Licenciatura en Publicidad, Juan Pablo Fiorenza incursionó en la literatura escribiendo cuentos breves.
El hecho de que sus cuentos fueran recibidos con muy buenos comentarios y con importantes distinciones en concursos, motivó que el autor probara continuar una serie de narraciones con una misma temática: personajes que, según su carga genética, son identificados con una pulsera de color desde su nacimiento.
Quizá porque esta serie de relatos también despertó asombro, polémica y curiosidad, Juan Pablo decidió reunirlos y estructurar una novela.
Alicia, la protagonista de la novela ganadora del Accésit del Premio Alba Narrativa 2010, es superdotada y lleva una pulsera verde.
Los hechos tienen lugar en un escenario mítico llamado Algaires, clara alusión a la proximidad con lo real.
Además del consabido pacto de credibilidad que se establece entre autor y lector durante la trama de una novela, Verde Alicia genera la inquietud de asomarse a los límites de lo posible y nos enfrenta a cuestionarnos hasta qué punto los avances tecnológicos no hacen peligrar la libertad del ser humano.
En esta frontera de la realidad, y a través de las acciones de personajes absolutamente verosímiles, esta novela, aguda y conmovedora, contiene una inteligente crítica social.
Dice el autor: Verde Alicia es una novela policial porque hay perseguidores y perseguidos, y es de una ciencia ficción atípica porque no se desarrolló en un marco futurista: habla de una realidad que no es la de hoy, pero que puede ser la de dentro de cinco minutos.
Construida con los puntos de vista de sus personajes, Verde Alicia instala, a la vez, la intriga, la reflexión, la ternura y la sorpresa.
El enfoque novelístico de este joven y talentoso escritor deja bien en claro que el proceso generador de la novela es, y debe ser, la imaginación. Sin embargo, y especialmente en el caso de esta novela, es interesante apreciar que existen recursos lingüísticos eficaces para que la transmisión de tal enfoque resulte fascinante desde el principio hasta el final. Con un lenguaje ágil y cuidado, el texto abandona por momentos el vértigo para atravesar la más pura poesía.
Ritmo, direccionalidad, coherencia, audacia, energía y profundidad son las características de la obra de un autor que confiesa tener una obsesión por no aburrir.
La novela fue publicada en Venezuela y posteriormente en Cuba. Su autor recorrió ya las Ferias Internacionales del Libro en ambos países y, recientemente, llevó a cabo su presentación en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Creo que el secreto es no sentirse del todo escritor, me parece que en ese sentido hay que seguir avanzando, dice Fiorenza.
Difícil no sentirse todo un escritor después de haber dado un producto tan intenso como Verde Alicia.