¡Sácame de aquí! de César Fernández García
Por Miguel Luis Sancho.
¡Sácame de aquí! de César Fernández García. Ilustrado por Susana Rosique. Madrid, San Pablo, (Col. La Brújula Nº8), 2011. 86 pp., 6.50 euros. A partir de 6 años
El ratón Benjamín se aburre en la tienda de ordenadores. Sus padres tardan demasiado en decidirse en comprar. Para distraerse, recorre la tienda y escucha una voz que le llama. Procede de una mano, que está dentro del cuadro. Casi sin darse cuenta, el ratón se introduce en la pintura.
A partir de ese instante, Benjamín emprende un viaje para liberar a una preciosa ratona, encerrada en la torre de un castillo. Para llevar a cabo dicho rescate, tendrá que atravesar el Bosque Misterioso, enfrentarse al malvado gato Gatikistán, visitar la cueva de un dragón y buscar una caja que esconde un mágico y sorprendente tesoro.
Tras la aventura del ratón Benjamín, se esconde una apasionada defensa de la imaginación como antídoto contra el aburrimiento. No se trata de un libro infantil que busca únicamente entretener, sino que transmite valores humanos como la lucha contra la adversidad, el optimismo ante la vida o la búsqueda inteligente de soluciones.
El libro presenta una estructura sencilla, pero muy bien pensada y diseñada por el autor. El lector quedará atrapado por la acción trepidante y por los inesperados giros que presenta la trama. Además, el libro está escrito con gusto, utilizando un tono alegre y desenfadado, muy adecuado para la temática de fondo que aborda.
Asimismo, cabe destacar la cuidada edición del libro, sobre todo, las ilustraciones de Susana Rosique, siempre frescas, divertidas y sugerentes.
En definitiva, César Fernández García ha vuelto a dar en el clavo. El libro desborda fantasía y entusiasmo. Como el autor asegura, la imaginación es mágica. Basta muy poco para liberarla de la prisión en la que a veces nos empeñamos en tenerla encerrada.
Me interesa la defensa de la imaginación para enriquecer las posibilidades de la realidad. Estoy convencida de que es la forma de que nuestros alumnos e hijos no sean esclavos de lo que parece ser lo único posible. Gracias por esta propuesta de literatura infantil.
Un libro pequeño, como el ratón Benjamín que lo protagoniza, pero que abre todas las puertas de la fantasia.
Muchas gracias por la reseña, Miguel, ¡y por la parte que me toca! Fue un placer ilustrarlo, el libro es realmente muy divertido, y además fomenta la proactividad en los niños. Un saludo, Susana.