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Landen

Por Jesús Villaverde Sánchez.

Landen. Laia Fàbregas. Alfaguara. 200 páginas. 17 €.

Existen historias que se vertebran en torno a una casualidad. Así ocurre en Landen. Una mujer holandesa que regresa a casa coincide en un vuelo Barcelona-Ámsterdam con un anciano extremeño que viaja para visitar a su hijo. Empiezan una conversación, pero justo antes de aterrizar ocurre lo inesperado y el hombre fallece. Antes de marcharse, sin explicarse por qué, ella recoge una misteriosa caja que él portaba y se la lleva consigo.

A partir de entonces Laia Fàbregas alternará dos historias. Sus personajes no tienen nombre, serán para el lector Él y Ella. Él emigró a Holanda para trabajar en los años setenta, junto con un montón de chavales del pueblo. Intentaba aparcar un fracaso amoroso con la actual mujer de su hermano y una dura vida familiar antes de embarcar en el avión. El cambio de costumbres fue complicado, pero su afán por aprender el idioma le llevó a conocer a la novia de su profesor, que se convertiría en su mujer: Willemien, de la que habla con verdadera devoción.

Willemien es una mujer especial, cariñosa y comprensiva. Su capacidad de adaptación a las situaciones de la vida es grande y su carácter es alegre y curioso. Le apasiona el arte y pinta cuadros. En Holanda crearon una familia, tienen tres hijos y son felices. Sin embargo, tras quince años, un hecho les obliga a trasladarse a Figueres. El giro en sus vidas es importante, tendrán que volver a adaptarse, pero conseguirán hacerlo gracias a los sueños que acumulan para el futuro y a la irrupción de la familia del nuevo jefe de Él, que supondrá un gran apoyo a la hora de adecuarse a sus nuevas condiciones.

Ella es una joven holandesa que trabaja en Hacienda y que, en su tiempo libre, se dedica a buscar a cien personas de una lista antigua y arrugada que guarda siempre consigo. Es una persona desconfiada y muy reservada. Un trágico acontecimiento del pasado le unió de por vida con un joven, que desde entonces se convertirá en un ángel para ella, y con su pareja, a los que no ha vuelto a ver desde aquel día y ni siquiera sabe quiénes son. Tiempo después de aquel suceso, alguien le hará llegar una lista y Ella comenzará una incansable búsqueda, acompañada por la primera persona de la lista, Karen Abrams, que se convertirá casi sin saberlo en su confidente.

Laia Fàbregas escribe con un estilo sencillo y eficaz que envuelve al lector en el entramado de pequeñas historias que pueblan las páginas. La autora intercala de manera brillante las dos historias y consigue que ninguna destaque por encima de la otra, que ambas tengan una fuerza similar que arrastre al lector por la geografía de sus páginas. La trama gana fuerza conforme avanza y lo que al principio es una casualidad pasa a ser el centro de una novela magnífica, que estará entre las mejores del año 2011 cuando este concluya.

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