Daytripper
Por Sofía A.
Haz un repaso de todos los momentos más importantes de tu vida, cuándo eras pequeño y todo era un descubrimiento, cuando te enamoraste hasta la médula y todo era flotar, o cuando tuviste tu primer hijo, o cuando tu padre te dijo que estaba orgulloso de ti. Bien, eso es lo que hace Brás de Oliva Domingos, el personaje de Daytripper. Sin embargo él incluye un elemento que cambiará radicalmente los acontecimientos: la muerte, como elemento final que fija la imagen de todos esos momentos. Si en cada uno de esos instantes murieras, ¿cómo se escribiría tu vida? ¿Qué dirían de ti? Y si volvieras a renacer, ¿qué habrías aprendido? Devenir de la existencia. Un ciclo, vida y muerte cíclica, y mientras no te queda otra que el aprendizaje, desordenado, pero hacia un objetivo en el caso de Bras: convertirse en escritor. Algo nada fácil cuando tus comienzos se reducena a la sección de obituarios de un periódico y te cubre la sombra de un padre célebre e inalcanzable.
Los autores, los hermanos gemelos Fábio Moon y Gabriel Bá, brasileños y ganadores de varios premios, entre otros el Eisner Awards, seducen al público y a la crítica con esta obra que desprende lirismo en su fondo y en su forma. Según ellos se trata de una historia sobre un chico común sin superpoderes y que representa lo que quieren hacer con el mundo del cómic. Son ellos los que han dicho que el cómic es como la poesía, porque en la poesía las palabras son algo más que palabras y en los cómics las imágenes son más que imágenes.
En la edición amaericana, Craig Thompson, conocido por su novela gráfica Blankets, escribe el prólogo. Muchos han visto en Daytripper una continuación del estilo de Craig, y que en cierta medida comparto, quien que no escatima en alabar esta obra de los gemelos, al igual que otros como Jeff Smith o Terry Moore. Dicho prólogo no lo encontramos en la edición española, por razones que se me escapan.
«Daytripper», de Fábio Moon y Gabriel Bá, Planeta De Agostini, 2010, color, 248 páginas, 25€