Terry Gilliam, el desafío de la imaginación

Por Fernando Marañón.

Terry Gilliam, el desafío de la imaginación.

Juan Agustín Mancebo Roca (Ed.) T&B Editores. 16 euros.

Juan Agustín Mancebo Roca, capitaneando a un nutrido grupo de cinéfilos  del ámbito universitario, ha planteado una obra que viene a engrosar la escasa bibliografía en español existente sobre Gilliam, uno de los pocos autores reconocibles y auto-conscientes del cine norteamericano moderno.

El libro repasa la filmografía –y la filosofía- de este director que, sin el talento de Welles, va camino de convertirse en lo más parecido al genio maldito de Wisconsin que se puede permitir la industria a estas alturas de la película. Hasta tiene su Quijote inacabado.

A priori, parece una temeridad encargar a un equipo de profesores la disección de un tipo tan rebelde y desaforado como Gilliam. Pero el ejercicio se descubre certero al verlos en acción, como una jauría de sabuesos rastreando las referencias históricas, estéticas, mitológicas y artísticas con las que Terry barroquiza sus filmes llenándolos de claves escondidas que, a la vez que decoran, aguardan enigmáticas y dispuestas para su interpretación.

Algunos capítulos consiguen lo imposible: deconstruir y volver a armar con sentido títulos tan complejos como Los héroes del tiempo, Brazil, El rey pescador, 12 monos, Miedo y asco en Las Vegas o El imaginario del doctor Parnassus. La anarquía gozosa de Gilliam, su pesimismo tecnológico, sus locos y sus realidades paralelas se convierten de forma sorprendente en el espacio perfecto para la reflexión y el análisis sobre la mistificación propia del cine en general y del de Terry en particular.

 
Su gusto por las diferentes caras de la verdad/mentira del mundo, mediante una representación donde la deformidad, ya sea física, de espíritu o de puesta en escena vertebran tanto la esperanza como el desánimo, se repasa en este libro fascinante, poliédrico a lo Gilliam.