Entrevista a Felipe Pétriz
Por Rocío Pastor Eugenio.
“Es importante dar el mensaje de que la Reforma lo que pretende es mejorar la planificación, lo que hasta ahora hemos llamado un plan de estudios”
El Plan Bolonia, Plan que pretende crear un Espacio Europeo de Educación Superior, es un proceso controvertido que ha generado mucha polémica a su alrededor debido a que los estudiantes españoles consideran que su instauración supondrá una mercantilización de la educación que creará elitismo y cerrará el acceso de las clases no pudientes a la universidad.
Felipe Pétriz es el nuevo Director General de Universidades, nombrado tras el cambio de gobierno sucedido el pasado 22 de abril y por tanto el mayor experto sobre Plan Bolonia que existe en España. Él mismo se denomina como “el más convencido con este proceso”.
Según él, Plan Bolonia es un acuerdo que firman muchas personas, es una oportunidad de mejorar el servicio público que las universidades prestan en particular en el sistema universitario español. La reforma tiene un componente estructural que afecta a la duración de los títulos. La medida en créditos LCTS mejora la atención que se le va a prestar a los estudiantes.
“De poco serviría que dijésemos este título tiene 240 créditos y está planificado para 4 años si después contrastásemos lo que ahora ocurre, que algunos títulos diseñados para 3 años el estudiante invierte en 5’7 años poniendo un ejemplo real”, afirma.
Dentro de estos 240 créditos las Universidades deben marcar qué créditos dedican a asignaturas obligatorias, troncales y a prácticas tanto internas como externas. Esta es una posibilidad que da Plan Bolonia, la de aplicar lo que se sabe para saber hacerlo. Las prácticas en empresas no son obligatorias, pueden formar parte del Plan de estudios que presente la Universidad siempre en atención a la titulación y a las especiales características que ésta presente para conseguir que el estudiante obtenga lo mejor en su educación.
Al diseñar el titulo, la comisión debe establecer y analizar que trabajo del estudiante será interesante que realice en relación a las practicas en atención al centro en el que este o bien externamente estableciendo cuántos créditos y cómo se le reconocen al estudiante que haga esas prácticas.
“Es importante dar el mensaje de que la Reforma lo que pretende es mejorar la planificación, lo que hasta ahora hemos llamado un plan de estudios”, asevera el Director General.
Cada universidad establece una memoria de solicitud de titulo con un especial componente, competencias y módulos formativos. Toda esa documentación, que es mucho más que un plan de estudios, va al Consejo de Universidades, que es donde los rectores deciden si se verifica positivamente o no. Para ello se requiere un informe preceptivo de ANECA, la agencia nacional de evaluación de la calidad.
Ahora un estudiante o licenciado se encuentra con unos títulos nuevos, en mi opinión no debe platearse “¿Qué me convalidas?” sino qué me reconoces, ya que por el proceso que ha pasado, puede haber adquirido competencias que le deben ser reconocidas y que no debe cursar dos veces, cosa que sucede con el plan de estudios actual.
Este reconocimiento lo hacen las Universidades de destino y será más fácil que lo q es hoy en día ya que la unidad será el crédito LCTS. El documento de suplemento al título informa de las asignaturas cursadas, en qué convocatoria, etc. explica las competencias que lleva, no solo en formación sino también desde la experiencia profesional.
Cada Universidad establecerá los títulos en relación a sus recursos y en relación a lo que prometa deberá cumplir. Deberán esclarecer la tasa de rendimiento esperada y crearán unas memorias donde se establezca la oferta formativa planteada. Esta medida lleva consigo la verificación inicial y la renovación pasando exámenes periódicos.
Que cada universidad plantee su propio plan de estudios, hace que este reconocimientos sea más complejo ya que gestionar la diversidad es más difícil que gestionar algo uniforme, pero la diversidad otorga la libertad de que el estudiante pueda ir a estudiar donde quiera. Esto hará que esa oferta formativa esté más a medida de lo que él desea, aunque sea más complejo de gestionar y administrar.
La diversidad es un valor de este RD, la cual debe venir acompañada de un principio de igualdad de oportunidades y de una política de becas y ayudas. Cuando los ministros deciden hacer la reforma, también deciden acordar que ningún ciudadano se quede fuera del acceso a la Universidad por sus condiciones socioeconómicas.
Toda reforma implica riesgos y hay que estar vigilantes contra los abusos y los malos usos que les demos a las cosas. Si no hay financiación, hablemos de financiación y pongamos soluciones, uno de esos 11 ejes de la estructura, es el reto de la financiación y se contempla el coste del espacio europeo de educación superior.
Hay becas para el grado, postgrado y doctorado otorgadas por el Estado. Otra cosa muy distinta son los préstamos-renta que es una posibilidad que otorgan las entidades privadas con una cuota mensual de devolución. “¡Uy, esto me pone muy nervioso, no no!¡Uy, no no!. El préstamo renta no es beca. Una beca es que yo te doy el dinero tu aprovecha, trabaja y olvídate”, comenta afectado Don Felipe para explicar que la beca está pensada para quien necesita porque no tiene. Y el préstamo es para quien en ese momento no tiene pero tendrá la posibilidad de devolver.
Para tratar todos estos temas se ha creado el proyecto Universidad 2015 que marca los objetivos a los que queremos llegar en atención a 11 ejes, donde uno de ellos es la financiación. También habla de formación, la cual se plantea a lo largo de toda la vida y se propone el acceso de mayores de 25 y de 45 años a la Universidad; también habla de las condiciones en las que se atiende (aulas, espacios, discapacitados, barreras arquitectónicas, condiciones de seguridad en laboratorios, etc.); de investigación, de transferencia y de la gobernanza, entre otros.
Felipe Pétriz entiende que si el discurso se hace realidad en las aulas con un trabajo más personalizado basado en trabajos en equipo y en trabajo en las aulas adaptando los planes de estudio a las necesidades del alumnado se podrá crear una educación de calidad con reconocimiento internacional en España atendiendo al conocimiento por si solo como valor y para aplicarlo, esto representaría la cabeza; a las capacidades y habilidades, dos cuestiones que estaban olvidadas ya que hay que saber y hay que saber hacer. Las capacidades simbolizan las manos. “Que por cierto yo muevo mucho”, señala. Y las habilidades, la dimensión social de Bolonia, cosa que normalmente no se nombra, son los valores, esto es el corazón. Estas cuestiones deben marcar la implantación del Plan Bolonia en España, discutiendo todo aquello que plantee dudas. Así asegura que no debemos desvirtuar la Reforma por posibles riesgos o amenazas, debemos ponerlas encima de la mesa y discutirlas.
El problema es la falta de información por eso empeñado en ir donde haga falta para explicar lo que es el principio de la reforma, para explicar lo que es Bolonia y lo que no lo es. Y dentro de lo que es, amarrémoslo ajustando los medios, la tecnología y las herramientas a un uso adecuado.