Extras, de Scott Westerfeld
Por Jara Santamaría.
Extras, de Scott Westerfeld. Editorial Montena, 2011, Colección Ellas. 411 pp. 15’95€.
Ha pasado mucho tiempo desde que Tally Youngblood salvara la ciudad de Nueva Belleza. Aquel mundo superficial, donde los chicos y chicas se sometían a una cirugía estética con 16 años hasta convertirse en “cabezas de burbuja”, había sido erradicado gracias a una lluvia mental que devolvió la inteligencia a sus habitantes. Tally, de ese modo, había dejado a su paso un mundo nuevo donde las personas aprendían a respetarse a sí mismas, así como a la naturaleza. Sin embargo, lo que Tally no previó es que tras su partida una nueva obsesión poblaría la mente de los habitantes de la ciudad: la fama. Los jóvenes, si bien habrían abandonado su obsesión por las fiestas y la cirugía indiscriminada, vivirán encadenados a su deseo de ser los primeros en un ranking de popularidad. Cueste lo que cueste.
Extras es la cuarta entrega de la saga Traición, de Scott Westerfeld, en la Editorial Montena. Una vez más, el autor configura un relato atrapante y original que recrea, gracias a un universo futurista, un duro análisis de los problemas de la sociedad actual y una crítica hacia el absurdo de los valores que hoy en día priman en el mundo. Los tres primeros libros reflejaban la obsesión por la belleza; este último va un paso más allá y muestra una realidad obsesionada por la fama y el reconocimiento a cualquier precio.
Por primera vez en la saga, Tally Youngblood abandona su papel protagonista. Esta vez, el personaje principal lo encarnará Aya, una joven de 15 años que pertenece al grupo de “lanzadores” compuesto por un conjunto de paparazzi o periodistas que buscan los hechos noticiosos para darlos a conocer y obtener a cambio la tan deseada popularidad. La introducción de personajes nuevos, así como el cambio de protagonista, es un riesgo que Scott Westerfeld solventa de manera excepcional. Extras llega cargado de originalidad y frescura con respecto a las entregas anteriores, manteniendo en todo momento su atmósfera pero añadiendo un ingrediente jugoso y sorprendente como lo es Aya.
Esta joven lanzadora es un personaje complejo. El lector a menudo cuestionará su manera de pensar y actuar, hecho que ya conseguía el autor con Tally Youngblood en el primer libro y que ahora vuelve a recuperar gracias a Aya. Los personajes de esta saga son tan reales que en ocasiones la identificación resulta incómoda; pues tienen el acierto de mostrar cómo somos, y no tanto cómo queremos ser.
Una saga, en definitiva, que logra reinventarse sin abandonar aquellos ingredientes que ya hicieron de ella un éxito entre los jóvenes en sus primeros libros. Una inteligente crítica a la sociedad, una historia de ciencia ficción, aventuras y también, aunque en menor medida, una pizquita de romance.