El silencio se mueve
Por Luis Muñoz Diez.
El silencio se mueve. Fernando Marías. Editorial. S.M. 2020. 350 paginas. 17,95 euros.
El silencio se mueve, así titula Fernando Marías su última obra, y es una apuesta realmente ambiciosa. El libro se puede leer como cualquier libro convencional, sin otra novedad que la inclusión de un cómic, pero no queda ahí limitada la propuesta de Marías, que ha desplegado una baraja de posibilidades al poder apoyar la lectura en la consulta de dos webs, en una se nos cuenta el camino andado por Juan Pertierra, el protagonista, un hombre que posee el don de escuchar el silencio, y en la segunda, podemos seguir un guión cinematográfico de la historia que resulta una segunda propuesta realmente entretenida. Cuenta también con un blog ilustrado en forma de comic por Juan Olivares, que nos brinda la posibilidad de asomarnos a la enigmática existencia de Joaquín, el padre del protagonista y artífice en la sombra, y por si a la oferta careciera de algo, se pone a disposición del lector, navegador, bloguero, un teléfono al que podemos llamar durante veinticuatro horas del día.
El proyecto es ambicioso y hay que reconocer que Fernando Marías es un autor tenaz y trabajador donde los haya, que no regatea ni esfuerzo ni imaginación y que pone a disposición del lector todos los medios que la sofisticada tecnología nos permite en un cóctel mestizo: historia de intriga clásica, cómic y guión cinematográfico. Es una propuesta sin limitaciones, al servicio de un tema eterno que se nos escapa constantemente y que es la búsqueda de la identidad.
El libro es un homenaje a su padre e incide en algo que a mí me inquieta tanto como al autor: el silencio, que será tomado como un elemento fantástico, apreciándole como un ser vivo que está ahí.
La obra de Fernando Marías está compuesta por libros para adultos y literatura juvenil, etiquetas, la mayoría de las veces, gratuitas, porque la única diferencia real es que hay libros buenos y malos, estén colocados en la sección que estén, y quizás con este libro pueda abracar el ambicioso proyecto de cualquier autor: conseguir una obra para todos los públicos, entendiendo esta denominación como aquel libro que permite tantas lecturas como capacidades tenga cada lector.
El libro, por otro lado, es valiente y habla de un pasado inmediato, limitándose a exponerlo, sin darlo ni masticado ni coloreado, permitiendo que una vez conocidos los hechos cada uno elabore sus propias conclusiones.
La editorial propone el libro como una “novela trasmedia”, por mi parte, creo que el libro merece atención por muchos motivos: por lo que supone de innovador, por su atrevido mestizaje, por la intriga que propone y por el compromiso que supone la exposición de nuestra propia historia, y la búsqueda de nuestra identidad, guiados por la voz del silencio.