ASTERIOS POLYP, de David Mazzuchelli

Por Luis Daza.

Un defecto de muchos autores de cómic es olvidarse de las claves y las herramientas narrativas del medio que manejan. Por ejemplo, intentar hacer cine en lugar de hacer historietas. Nada tan simple, torpe, ineficaz y triste como intentar hacer un zoom a base de dibujar varias viñetas con el mismo contenido cada vez más cerca o más lejos.

Jugar con elementos cinematográficos puede restar y ser un inconveniente en un cómic si se utiliza lo inutilizable, pero los elementos cinematográfico pueden aportar mucho bien utilizados.

Asterios Polyp es el ejemplo perfecto. El uso de la narración en flash back en paralelo con la trama principal es impecable y hace que la narración sea más rica y ágil.

Jugar en exceso con el diseño puede hacer la lectura de un cómic difícil y confusa, pero haciendo un uso racional se puede convertir en un elemento más de la historia.

Asterios Polyp es el ejemplo perfecto. El color, las texturas y la composición suman mucho al texto y al dibujo.

Jugar con la edición de un cómic, puede convertir el libro en un objeto hostil y poco apetecible, pero bienelegidos los elementos de edición un libro pueden convertirlo en un placer para los sentidos.

Asterios Polyp es el ejemplo perfecto. La portada en cartón en bruto con el relieve del protagonista y la sobrecubierta parcial, el papel, la impresión, la distribución de páginas, el lomo y cada detalle hacen de esta edición un ejemplar de bibliófilo.

Jugar con personajes y situaciones tópicas puede convertir una historia en un somnífero, y personajes sólidos e historias originales pueden hacer única cualquier historia.

Asterios Polyp es el ejemplo perfecto. Personajes sólidos y bien construidos desenvolviéndose en un argumento absolutamente vital y sorprendente hacen que la historia fluya de sorpresa en sorpresa.

Quizás por eso, Asterios Polyp se acaba de llevar el Premio Especial del Jurado en el reciente festival de Angouleme 2011.

Asterios Polyp es la primera novela gráfica de David Mazzuchelli (Providence, 1960), que ya demostró con Batman, año cero y Daredevil, born again, que era un fantástico dibujante.

Ahora nos demuestra que es mejor guionista que dibujante.

Sins Entido. Madrid. 2010.
Tapa dura. Cosido. Color.240 pag. 30€

Luisdaza@live.com