365 Musical Tweets, un proyecto de Mikel Chamizo
Supongo que para los usuarios de Twitter los comienzos en esta red social son desconcertantes y frustrantes. Al prinicipio parece que nada sucede y toda la promesa de que Twitter está “muy bien” resulta una tomadura de pelo. El “timeline” no se actualiza, nadie te hace “replies”, y conceptos como “retuitear” y “favear” ni siquiera forman parte todavía del léxico del usuario. La capacidad de seducción de Twitter tiene bastante que ver con el mecanismo de una estafa piramidal, y precisamente hasta que no se interactúa con otros usuarios y sus redes de contactos, Twitter es un monólogo anodino. El prurito del orgullo herido hace que el usuario se mantenga el tiempo suficiente hasta que su comunidad tuitera ha crecido lo suficiente para que la herramienta revele todo su potencial. Y es que lo que hace a twitter una red social no sólo útil, sino además adictiva, es la poco habitual fuerza para la transmisión de mensajes, sensaciones e ideas. Seguramente el propio formato de Twitter, la limitación de 140 caracteres, haya conseguido que esta red social condicione a sus usuarios a ser llamativos, para destacar en el “timeline” de la gente que le siguen.
Mikel Chamizo (Tolosa, 1980) es un compositor formado en Musikene (Donostia) y actualmente residente en Madrid que por el momento no ha conseguido -es demaisado joven y quizá demasiado íntegro- entrar en el olimpo (establishment) de compositores españoles agasajados con premios, encargos y desde mi punto de vista, que alimentan un círculo vicioso de exclusividad, desafección del público, y metalenguaje que hace que la música contemporánea, a diferencia del arte plástico contemporáneo, esté tan poco de moda. La trayectoria de Mikel, sin embargo, y enfrentamientos aparte de Chamizo con profesores que no le consideraban lo suficientemente plegado a la vanguardia más estridente, promete estar adaptada a los tiempos que vivimos.
Reactable es un instrumento musical electrónico que hace accesible e intuitivo el funcionamiento de un sintetizador modular convencional a través de una puesta en escena visual, luminosa y colorista, y que fue creado por el Grupo de Investigación Musical de la Universidad Pompeu y Fabra de Barcelona, y que popularizara la cantante Islandesa Bjork al incorporarla a su gira “Volta” en 2007. Chamizo dedicó el año 2009 a hacer presentaciones de la Reactable patrocinadas por el Ministerio de Industria por todo el estado español. También ganó una beca para componer una pieza para ella como instrumento solista, y hasta donde sé es la única que actualmente se le ha dedicado.
Su nuevo proyecto musical/sociológico tiene a Twitter como base intelectual, y trata de adaptar le locuacidad e inmediatez tuitera a la expresión musical.
Twitter me parece una herramienta muy poderosa y muy democrática: todos tenemos las mismas posibildiades para expresarnos, es decir, 140 caracteres. Cualquiera puede expresar sus ideas y hacerlo bien y eso me gusta. Twitter homogeneiza el valor de cada uno, que en realidad no reside tanto lo bien que sepas escribir, sino en lo que tienes en tu cabeza y la capacidad de transmitirlo.
Mikel Chamizo se basa en esta herramienta para plantear un proyecto muy ambiocioso: “365 Musical Tweets”. Cada día desde el pasado 1 de enero de 2011 hasta el 31 de diciembre escogerá uno de sus tweets hechos de palabras para traducirlo a música (composición, interpretación y grabación, subida a la red) y tratar de llegar a la gente por medio de pinceladas musicales del mismo modo que los mensajes escritos llegan a millones de personas en todo el mundo. La forma de proyecto es musical, evidentemente, pero seguramente el mayor valor del proyecto como compositor contemporáneo resida en perder absolutamente la noción de necesidad de su creación, de sublimación de su capacidad compositiva. De hecho se centra en una característica de Twitter: lo efímero.
La clave del proyecto es la filosofía del Twitter: Ideas que aparecen, durante un tiempo determinado al gente las puede apreciar, las puede retuitear, las puede usar, las puede comunicar a otros, las puede ignorar, si no te gusta nada alguna idea puedes incluso dejar de seguir a una persona, pero son efímeras. Son ideas que tal como han venido, se van. Voy a seguir a rajatabla esa filosofía: decir cosas de una manera breve, fácil de escuchar, que llegue lo más claramente posible, pero no hay un fin de crear la obra de arte perfecta, porque no hay además tiempo para ello.
Para desarrollarlo, y teniendo en cuenta que las ideas musicales están pensadas para no durar, ha planteado una metodología que no le quite más de dos horas al día para todo el proceso creativo y de subida a la red a través de sus dos cuentas de Twitter, la personal @MikelChamizo y la que ha abierto para este proyecto @365Musictweets. Ha elegido para hacer sonar sus tweets el piano que tiene en casa, porque al ser un instrumento polifónico le brinda alguna posibilidad más dentro de las acuciantes 140 notas o acordes. Tiene también pensado qué hará cuando esté de viaje: Llevará consigo un teclado midi para cumplir con el tweet diario.
La forma de trabajar con los tuits musicales las imponen las propias limitaciones: son 140 notas o acordes, y eso te limita muchísimo, con esa extensión no puedes desarrollar ni estructura ni que la pieza te lleve de un punto a otro, es decir, sólo tienes esas notas, y tienes el tiempo justo para dejar caer algo. Así que el trabajo realmente duro de una composición, y yo creo que todos los compositores estamos de acuerdo en eso, que es cómo desarrollar en el tiempo la obra, cómo hacer que un material que tú has elegido se pueda desarrollar en el tiempo, cómo utilizar el material, variarlo, hacer que eso evolucione, que evolucione bien, y que tenga un sentido completo no entra en este proyecto. En 140 notas no tienes espacio. Van a ser simples ideas que se te ocurren, las plasmas ahí y las sueltas al mundo. Yo trato de hacerlo lo mejor posible pero tengo en cuenta que no siempre me va a salir perfecto, en el tema composición, o en el tema interpretación. Pero pasa lo mismo con los tuits de texto, hay algunos que están mejor escritos que otros, hay tuits con faltas de ortografía. Pues lo mismo con el piano, me puedo equivocar.
A pesar de su profesión Mikel Chamizo no contempla este proyecto para hacer proselitismo de la música contemporánea, más bien al contrario, supongo que va a llevar su capacidad imaginativa y creadora al límite de sus fuerzas no para ganar adeptos como compositor, sino para tener acceso directo a las reacciones de gente no acostumbrada al lenguaje musical contemporáneo. El aprendizaje que esta experiencia le puede reportar como compositor sólo se podrá evaluar a partir del uno de eneno de 2012, pero podemos suponer que será enorme y que se habrá convertido en un absoluto privilegiado entre la gente de su oficio: Habrá tenido el privilegio inédito de saber cómo reacciona la gente a sus composiciones y sobre todo dialogar con ellos.
No voy a forzar mi lenguaje. Algunos tweets hasta ahora han sido muy melódicos, otro menos, pero no estoy forzando muy lenguaje porque soy muy ecléctico como compositor y es una lucha que he tenido siempre incluso con mis profesores en el coservatorio, que yo no me voy a adherir a una estética radicalmente porque crea que debe ser así. Para este proyecto me he puesto como regla absoluta que no puedo tener ningún prejuicio en cuanto al estilo musical que voy a emplear precisamente porque es tan inmediato, y porque el afán es comunicar algo, una idea en concreto en forma de música. En cuanto un recurso musical funcione y me parezca que va a ser el mejor para hacer llegar la idea que quiero comunicar a la gente que me escucha, lo emplearé. Además prefiero ser yo el que tenga la relación con la gente que siga el proyecto. El tuit de hoy (por el pasado día 11 de enero), por ejemplo, va sobre un comentario que me hicieron ayer. No sé hasta qué punto va a crecer la cosa, hay que tener en cuenta que este tipo de música tiene un interés limitado, y no creo que vaya a conseguir miles de followers, pero mi intención es, hasta donde pueda, estar personalmente al tanto de las reacciones de los oyentes.
Esta “acción musical” se convertirá en un libro de 365 esbozos que seguro que acaba conteniendo ideas para composiciones de más envergadura a las que seguramente será más difíciles de acceder; un libro que también podría convertirse en una colección de piezas fáciles para aprender a tocar el piano. Sólo el tiempo lo dirá. Se trata de un proyecto generoso y duro para el compositor, pero de enorme valor social, que se recogerá además, para poder seguirlo, comentar y escuchar de nuevo, a través de la página web 365musicaltweets y a través de la cuenta de twitter @365musictweets y que desde Culturamas seguiremos atentamente.
Siguiendo los Tweets desde Argentina. 🙂