¿Es un pájaro? ¿Es un avión?

Por Óscar Sánchez.

Salto al vacío. Y van tres en seis meses. ¿Sentirá él este vuelco en el estómago? Imposible, él sólo siente una agitación superficial en el alma, marejadillas punzantes de aflicción. Piso treinta. Nunca me he tirado desde tan bajo. Dicen que pierdes la conciencia antes de llegar al suelo, por el vértigo o por la falta de aire. Pero no ocurre cuando le espero a él, lo sé. Sería un desastre. Veo una Iglesia consagrada a él por esos locos, con su vitriales formando su insignia en el techo, para que pueda reconocerlos. No sabía que estaba ahí, menos mal que los ignora. En realidad, de un tiempo a esta parte nos ignora a todos de un modo personal: elude el contacto. Eso es lo que han conseguido esos estúpidos: empezaron con un club de fans y una revista y la ingente afluencia de afiliados hicieron de ello una religión.  Pero no es Dios, aunque se le parezca. “Si hablas a Dios eres devoto, si Dios te habla a ti eres un psicótico”. Supongo que soy una psicótica, muchas lo somos ya.

Casi es un deporte mundial la caída libre, aunque no sea libre, el único deporte que queda desde que él batió todas las marcas existiendo. Algunos han muerto ya espachurrados en la acera, eso le vuelve loco. No me importa. ¿Para qué vivir, si sólo eres un simple hombre? Él detiene las guerras, endereza los terremotos, revive las malas cosechas, sienta a negociar a las naciones y, no hace mucho, nos dio la energía de fisión. Que me rescate o que me llore, igual me da, pero que me atienda. Cuando dejé a Gary tardó un tiempo en asimilarlo, ahora forma parte de la hermandad de los silenciosos. No le reza, no le pide nada, no quiere conocerle, le basta con admirarle en la distancia. Hasta ha dejado su trabajo y la banda de jazz. Esa frialdad tan viril me es incomprensible, con su pan se la coman. Se equivocan al decir que lo nuestro es sexual, pues ni soñamos con algo sexual con él. No es de ese tipo de… ¿de qué? De nada, es un ser único, una especie en sí mismo. Pronto será la única especie inteligente. Qué digo: superinteligente. Dejamos de utilizar el prefijo “super” cuando apareció, no parecía ya tener sentido para los hombres, para nuestras pequeñeces para las que él vive, como declara continuamente. Pero, ¿no es igualmente lógico, igualmente demente, que nosotros vivamos para él? Nos ha dejado vacíos de todo lo que no fuera él y le pesa, aunque haga por disimularlo. Estoy enterada, soy periodista. Piso diez, creo.

Cada vez estoy más cerca, empiezo a ahogarme, me está entrando pánico ¡Piensa! Halló cura para las enfermedades más graves, eliminó las armas nucleares, reverdeció los desiertos y borró las diferencias políticas y religiosas. Hoy es el único objeto de adoración que nos queda, razón por la que han querido matarle muchas veces. Sin éxito, claro. ¡Único, único, único! ¿Por qué no podrá tener hijos? ¿Por qué es como es? Todos los vientres del planeta estarían disponibles sin reservas:  sería la solución que salvaría a la humanidad del abismo, si se pudiera hablar propiamente de humanidad después… Pero es puro, es lo puro de la mismísima pureza, y es incapaz de elegir a una en detrimento de las demás, o a todas erradicando la paternidad de ellos, o tal vez simplemente no pueda… o no quiera… ¡Allí está! ¡Una exhalación roja y azul surcando el aire incontaminado en mi dirección, coloreando los rascacielos en mi busca! Suena un trueno: ha acelerado. “¿Es un pájaro? ¿Es un avión?” Gilipolleces. Los cómics que le dedicaron en esa inmunda editorial jamás acertaron a hacerle justicia. Oficinistas y supervillanos, gafas y kriptonita… ¡Puaj! No es tan físico, como tampoco es tan espiritual. Posee una belleza vibrátil, luminosa, angelical… una que nunca se repite. Cuando te coge, sabes que ni la misma muerte podría arrancarte de sus brazos. ¡Nooo! Viene con otra sujeta, somos demasiadas, somos una epidemia de psicóticas. ¡Que mierda de suerte! Me dirá, con voz profunda y melodiosa: “Señorita Lane, ¿me promete que no volverá a intentar esto nunca más?”. Y yo responderé que sí, arrobada, transportada, por fin en paz. Y él sabrá que miento como mentimos todas. ¡Por lo que más quieras, es un alienígena, es una quimera, no es humano! ¡¡¡Ya!!! Su fuerza liviana, hacia el cielo, hacia el cielo, hacia…

4 thoughts on “¿Es un pájaro? ¿Es un avión?

  • el 9 febrero, 2011 a las 8:48 pm
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    Luisa no me entiende ni me entenderá nunca. Qué sabrá ella. Como si yo únicamente tuviera que estar pendientes de sus picos de estrógenos y sus síndromes premenstruales. Qué tortura, estar siempre con el superoído sintonizado, tener que salir disparado para reparar un puente de urgencia, salvar a una anciana decrépita, capturar a uno de esos psicóticos que quieren dominar el mundo. Un día de estos me va a dar algo.
    Y luego, en fin, no sé que es lo que se piensa que uno es capaz de hacer en la cama. No se da cuenta de que si consumásemos el acto podría destrozarle la matriz; mis jugos tal vez le perforarían el cerebro. He probado a untar los condones con kriptonita, pero… pchs, tengo que acertar con la dosis justa, que el otro día me quedé para el arrastre y lo mismo se quedó la tía pensando que a ver si me lleva al sexólogo o qué. No puede ser, tengo que hablar muy en serio con ella. Pero, ¡coño! otra macizorra que se está tirando del empire state! ¡A por ella! Si supiera la pobre la que llevo encima…
    El Batman sí que se lo monta bien, con el Robin, los dos en la baticueva.

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  • el 10 febrero, 2011 a las 3:53 pm
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    Si Nietzsche levantara la cabeza… Menudo superhombre que es incapaz de dominar su propia vida…
    Pero una duda me surge: está claro que es un alienígena pero ¿eso lo convierte en una no-persona? No sé yo.

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  • el 10 febrero, 2011 a las 3:55 pm
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    Si Nietzsche levantara la cabeza… Menudo superhombre que es incapaz de dominar su propia vida… Eso sí, siempre me cayó mal Lois, me parecía una egoísta que cada vez que quedaba con el superjiro hacía que gente muriera porque nadie los salvaba.
    Y una duda filosófica me surge: está claro que es un alienígena pero ¿eso lo convierte en una no-persona? No sé yo.

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  • el 10 febrero, 2011 a las 5:11 pm
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    Claro que no es una persona, tan moral: es el icono contemporáneo de un arcangel.

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