El Efecto Gaga y el cha-cha-cha

Por Antonio Gómez Antoranz.

Dicen que la sociedad cambia constantemente, pero yo solo veo como se comete una y otra vez el mismo error. No hace mucho tiempo puse el canal de música de la TDT, ese que se hace llamar Kiss TV, y vi como el pop había encontrado una nueva forma de reciclarse a costa de la música electrónica. Y es que el otro día me hice con una copia del maldito disco de Lady Gaga y me di cuenta de que la música y cómo nos la venden ha cambiado para siempre.

El disco de la Gaga no es malo, pero el éxito que conlleva sí lo es. Ahora, cualquier artista de primera línea que se precie va a tener que enseñar el jamón electrónico para llamar la atención, y esto me duele, porque hasta la fecha la música electrónica había permanecido oculta en el fondo del armario, sin llamar la atención demasiado, pero esos tiempos se acabaron. Los que manejan a los artistas, esos tipos forrados que invierten en productos estrella, han decidido que la batalla se debe librar en la pista de baile.

Claro, con esta aserción sobre la música electrónica no me refiero a los que se pierden en las raves del lunes por la mañana, esos son otra gente. Gracias a dios somos muchos en el planeta, y mientras el 90% hace lo que les dicen que hagan (comprar discos de mierda), existe un 10% que busca lejos de cualquier tiranía mediática. Los nichos novedosos existen, pero no conviene que estén a la vista, aunque unos pocos sabemos detectarlos. Y no se crean, con el paso del tiempo se va cogiendo hábito a esto de buscar otra cosa. «No puede ser que el panorama musical esté tan mal, eso es que nos están escondiendo algo.» Efectivamente, pero ellos quieren que compres lo que ellos mismos venden.

David Ghetta, Gaga, Black Eyes Peas, todos esos superventas efímeros servirán para engañar a los chavales descolocados de turno, pero para los que ya tenemos unos lustros no son más que unos timadores de poca monta. Entre un descuido de Madonna, la muerte de Jacko y el largo letargo de Coldplay, nos encontramos que el mainstream se ha visto trasladado a un lugar donde la copa barata y el meneíto simplón lo es todo.

Pero no me pongo triste, estas cosas pasan, por suerte sabemos que hay más que lo que simplemente nos dejan ver, y a poco que rebusquemos, nos podemos encontrar con otros artistas que han sabido mantener sus álbumes bajo un estandarte de humildad y oficio. No teman, pronto llegarán los U2 con cosas nuevas bajo el brazo, o si no, nos podemos poner a bailar con el incombustible Jamiroquai, que siempre supo hacer las cosas bien. O les propongo algo mejor, métanse en la red social de MySpace, y rebusquen entre sus artistas favoritos, localicen los que se parecen a lo que ya conocen, y pronto terminarán descubriendo algo que realmente merezca la pena.

El efecto Gaga ya está aquí, sálvese quien quiera, el resto que sigan la estela de la broma fácil. Si el día de mañana se descubren a sí mismos desquiciados por la música, podremos decir que la culpa fue del cha-cha-cha.

3 thoughts on “El Efecto Gaga y el cha-cha-cha

  • el 5 agosto, 2011 a las 3:13 pm
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    maldito, lady gaga es la mejor cantante del mundo, el pop a mejorado siempre y seguira mejorando, seras un mocoso malcriado, a ver sai tu haces mejores canciones, lady gaga es LA DIOSA y espero k siga haciendo un monton de canciones y ganando millones x k se lo merece

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  • el 5 agosto, 2011 a las 3:16 pm
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    si no ha llegado mi antiguo comentario ha sido x los insultos hacia ti, asi k escribo uno sin insultos, lady gaga es la mejor cantante k he visto en mi vida, es mi idolo y espero k siga haciendo canciones y ganando millones x k se lo merece, es LA DIOSA y es la persona mas smpatica entre todas las famosas, LA ADORO

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