Siento por ella o la soledad, la terrible soledad

Por Nicolás Correa.

`Siento por ella´ o una payasa desesperada.

La obra de clown escrita, dirigida y representada por Violeta Naón, quien de aquí en adelante será llamada por el nombre de su clown: Pupé Sordi, representa un espectáculo sobre la soledad en los tiempos que corren. No es necesario mencionar la cantidad de actos culturales que intentan abordar y horadar dicha temática, pero si es necesario destacar en `Siento por ella´ se logra una densidad teatral que logra reflejar ciertos episodios de la vida cotidiana de nuestros días: no en vano Pupé desespera ante un amor que la deja en vilo ante los objetos del mundo, objetos que se vuelven seres humanos, alejados de la cosificación, y en este punto es donde la obra representa un logro sorprendente.

Pupé se atreve a jugar con cada uno de los objetos que la rodean, y es en ese juego de búsqueda y adaptación, donde se extiende sobre su mundo circundante y consigue entablar una dialéctica productiva: la dialéctica de la desesperación. Esta dialéctica con cada uno de los objetos humanizados, se brinda en un código clown, conocido por nuestros lectores, que permite interaccionar con el público y socializar la experiencia dialéctica. Y tal vez, por eso, la soledad que Pupé plasma en cada uno de esos objetos, con desesperación, cargados de puro deseo, son el punto en donde el publico logra empatizar con la representación. Por medio del sufrimiento, del gran fracaso (tan necesario y básico para un payaso) Pupé Sordi logra el mayor movimiento desde el escenario hacia el público, y no es solamente lograr empatía, sino intervenirlo en cada una de sus experiencias con la soledad y la desesperación a la que la misma lleva.

`Siento por ella´ atraviesa el hecho teatral para convertirse en un hecho cultural que identifica e interviene a los espectadores, y eso, en tal caso, eso significa el logro máximo para una obra teatral.