La señora Rojo, de Antonio Ortuño

Por Miguel Baquero

“La señora Rojo”, el cuento que da título a esta colección de relatos, ejemplifica en gran medida el tono general del libro: la señora Rojo es una enorme tortuga que ha venido a morir en el jardín del protagonista, quien, paralizado por lo absurdo, o mejor, lo insólito de la situación, no se decide ni por curar al animal ni tampoco por liquidarlo.

Se trata de una línea literaria en que lo cotidiano se lleva a sus últimos extremos, al extremo quizás de lo delirante, pero sin caer en lo irracional o en lo imposible. Es una línea de concebir y de llevar la realidad hasta el punto donde no se alcanza a discernir si lo que ocurre es verosímil y podría suceder o es imposible que ocurra y por qué razón. Es en esta línea donde se están desenvolviendo últimamente los cuentistas y donde el texto alcanza unos méritos mayores.

Así, otro cuento de los que caminan en el filo de esta estrecha distinción entre la realidad posible y la realidad irrealizable es “El Grimorio de los vencidos”, un cuento que trata sobre el extraño comportamiento y las fricciones que provoca un tipo que trabaja en un circo y que se anuncia como El Mago que Hace Nevar (fenómeno que realmente consigue con facilidad e incluso rutina).

Hay también en los trece relatos de La señora Rojo un tratamiento irónico, basado en esta realidad distorsionada, de temas tales como la guerra o el heroísmo; en cuentos como “Héroe” o “Historia” se nos presentan esos hechos tenidos de siempre como sublimes: la abnegación, el valor, el patriotismo, como fruto de la casualidad, del azar, de la mentira y en muchas ocasiones del ridículo. Parecen existir dos realidades, varias realidades, y sólo es cuestión de azar que se imponga una u otra.

Junto con esta visión fronteriza de gran valor, los cuentos de este pequeño volumen destacan por su estilo, y por la acidez con que es tratado el lenguaje y que se vierte sobre las distintas situaciones. En cuentos, por ejemplo, como “El Día del Amor” el protagonista regala a su novia (cuando descubre que le ha sido infiel) un cachorro de perro por el simple placer de matarlo luego, una vez que ella le haya cogido cariño. En “Boca pequeña y labios delgados”, un preso condenado a muerte es obligado a continuar el diario que dejó inconcluso el preso anterior, igualmente ajusticiado.

Una serie de cuentos que se inscriben en la línea más actual y que provocan en el lector esa pequeña duda, propia de los buenos relatos, sobre si lo leído es sólo ficción o en algún momento puede llegar a convertirse en realidad.

Más información:

La Señora Rojo, Antonio Ortuño

Editorial Páginas de Espuma

Colección: Voces / Literatura, volumen 142

ISBN: 9788483930588

14€, 112 páginas