La rebelión de los plataformas en 2D

Por José Manuel Tornero

Hasta hace poco recordar un plataformas puro era retrotraerse años atrás a la época de los 8 y 16 bits cuando las consolas eran juguetes para niños y los Mario Bros, Sonic, Earthworm Jim, Pitfall y tantos otros conformaban los modelos de un género que vivía sus años gloriosos. A partir de la salida de PSX y la irrupción de los juegos en 3D, el género empezó a decrecer y caer en el olvido en favor de otros más espectaculares (sobre todo a nivel de sobremesa, por suerte en portátiles han aguantado el tirón).

Sería ridículo negar que en todo este tiempo no han visto la luz grandes títulos del género en 3D como Mario 64, Mario Galaxy, Kameo; hibrídos como Jak & Daxter o Ratchet & Clank; o incluso buenas ideas de como renovarlo al estilo Mirror’s Edge. Tanto estos como muchos otros supones distintas perspectivas de como puede evolucionar el género, aunque lo que es innegable es que hasta hace poco se podía dar casi por desaparecido el tradicional plataformas en 2D. Y digo bien hasta hace poco porque la salida al mercado de New Super Mario Bros para Wii hace un año iba a ser el «conejillo de indias» que sondeará el mercado para ver que tal funcionaría el género en sobremesa. Para sorpresa de muchos parece que los plataformas en 2D no estaban muertos ni mucho menos y es que esta misma semana hemos conocido que el fontanero ha vendido nada más y nada menos que 4 millones de copias de su juego solamente en Japón. Esta misma semana también contamos con Donkey Kong Country Returns y desde hace unos meses Sonic 4 Episode 1. Entre tanto juego complejo e hiperrealista, parece que la sencillez de las 2D sigue atrayendo a muchos usuarios.

Todo esto sin olvidar la gran cantidad de títulos descargables de calidad que podemos encontrar en los distintos bazares de nuestras consolas; títulos como Super Meat Boy, Trip Runner, Splosion Man, Braido o Limbo conforman un cuadro de honor destacado de un concepto de juego que nunca se debería abandonar.