Entrevista a Juan Sánchez Calventus, director de Fotogenio

Por Marta Matarán.

FOTOGENIO acaba de cerrar las puertas de la V Edición. Es un encuentro de fotógrafos que lleva muy pocos años de vida, la primera edición data del año 2006 pero pese a su juventud cuenta con un potencial muy grande. Está llamado a ser un referente esencial en el mundo de la imagen fija. Hablamos con Juan Sánchez Calventus, director y organizador altruista del evento.

Después de preparar y montar FOTOGENIO, estar atento a que todo discurra con normalidad durante la celebración y resolver sobre la marcha los incidentes queda el post-FOTOGENIO, desmontar y seguir atendiendo a los medios. Por ello, antes de nada quisiera agradecerte la atención al contestar esta entrevista para CULTURAMAS.

El agradecimiento creo que tiene que ser más bien mío hacia vosotros por haceros eco de Fotogenio

¿Cómo nace FOTOGENIO?

Fotogenio nace de una ilusión, un sueño que se hace realidad al mismo tiempo que se iba formulando. Fotogenio nació inocentemente, sin pretensiones, nunca hubiéramos tan siquiera fantaseado con llegar al nivel que tenemos hoy, y menos aún en tan solo cinco ediciones.  En la primera edición tan solo reunimos treinta fotógrafos, éramos prácticamente todos amigos, nos conocíamos casi todos con nombres y apellidos.

Nació simplemente por el afán de escuchar y aprender de determinados fotógrafos sin tener que andar cruzando el país cada dos por tres para poder asistir a tal o cual charla o seminario. Simplemente pensamos ¿por qué no reunirlos, en lugar de andar buscándolos uno a uno? Tuvimos la fortuna de acertar con la fórmula adecuada en el momento adecuado, ello unido al apoyo institucional del Ayuntamiento de Mazarrón, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y de diferentes marcas fotográficas, en particular de Canon,  han dado lugar a lo que es hoy Fotogenio.

A principios de este mes de noviembre finalizó la última edición. Aunque aún es temprano para haber analizado con detalle lo ocurrido en la misma, a priori, ¿qué balance haces? ¿qué destacarías principalmente?

El balance es muy positivo y tenemos la suerte de que año tras año se repite el mismo balance.  Tanto los comentarios en persona, como en las encuestas anónimas, como en los diferentes blogs y foros especializados el balance del evento es muy bueno. Tras el recuento final sabemos que han asistido 732 personas, es una muy buena cifra que esperamos se vaya incrementando en próximas ediciones. Creo que Fotogenio ha encontrado su sitio, sobre todo porque es diferente a todo lo existente, han dicho de nosotros que tenemos el espíritu de una “kedada” de internet y los contenidos de un congreso internacional. A mí me gusta que sea así y a los participantes parece que también.

Con la respuesta final que ha existido por parte del público te tienes que sentir respaldado. Con todo, por los comentarios que figuran en la carta de bienvenida a FOTOGENIO 2010 en la web (www.fotogenio.net ), no parece haber sido fácil sacar adelante esta edición. Lo normal, dado los tiempos que corren, es pensar en problemas de tipo económico. Este año se han vendido entradas diarias y bonos ¿Se estudian otras posibilidades para poder iniciar la andadura de la próxima edición con cierta solvencia?

Este año creo que ha sido el más duro de los cinco, de hecho aunque nunca lo hicimos público tuvimos que posponerlo en dos ocasiones cuando ya estábamos a punto de sacarlo a la calle. Reunir un mínimo de dinero ha sido complicadísimo, para conseguirlo se han sumado muchos factores. Desde factores políticos con el sustento como organizador del Ayuntamiento de Mazarrón y la ayuda de la Comunidad Autónoma de Murcia, a la confianza en nosotros de Canon, la inestimable ayuda altruista de empresarios locales que nos cedieron unas excelente instalaciones, los expositores que también confiaron en nosotros para la zona comercial, el trabajo desinteresado de treinta voluntarios anónimos que dieron todo su tiempo… En fin, como ves muchos naipes que al final construyeron el castillo.  Y en cuanto a si valoramos otras fórmulas, en principio, creo que esta fórmula de un pago único para acceder a todos los contenidos continuará siendo la elegida, al menos mientras podamos permitírnoslo.

Desde su nacimiento en 2006 FOTOGENIO ha sido un evento dinámico. El formato evoluciona y se adapta edición tras edición. El año pasado se ofrecían talleres de veinte personas mediante un pago del mismo, en esta ocasión existía la posibilidad de comprar un abono sin más límite de asistencia que hasta llenar los aforos de las dos salas de seiscientas y trescientas personas cada una. Sin duda, todo cambio supone un riesgo. ¿Cómo han sido acogidas las principales modificaciones realizadas respecto de la edición de 2009?

Al principio tengo que reconocer que tenía miedo, no sabía cómo iba a responder el público a las novedades de este año. Para empezar porque  precisamente el “año de la crisis económica” nosotros para poder sobrevivir teníamos que implantar un pago, que aunque fuese casi simbólico no deja de ser un pago. Y, hoy por hoy, tengo que decir que absolutamente ningún participante se ha dirigido a Fotogenio para pedirle explicaciones. Todo el mundo lo ha entendido e inclusive lo ha valorado positivamente. Ese plus económico de las inscripciones nos ha permitido poder dar mucha más libertad de maniobra a los asistentes. Literalmente pudieron hacer lo que quisieron cuando quisieron, cambiándose de una conferencia a otra si estimaban que no les interesaba lo suficiente la que estaban viendo en ese momento. Aunque esa cantidad de oferta y libertad de elección causó también “problemas”. Hubo quien se quejó de que le interesaba todo y no podía verlo… Bendito problema el exceso de contenidos ¿no?

Después el hacerlo coincidir con las fechas de un puente, aunque lo hicimos para poder ofrecer aún más días de contenidos, podía ser un arma de doble filo. Pero poco a poco, conforme aumentaban las inscripciones, los temores se fueron disipando y finalmente todo ha vuelto a ser valorado positivamente. Siempre hay aspectos a mejorar, tiene que ser así, no podemos caer en la autocomplacencia de hecho, como dices, Fotogenio ha ido evolucionando y reinventándose edición tras edición.

El Taller práctico de la primera noche, “Light Painting” fue muy participativo. ¿Se contempla la posibilidad de incrementar el número de talleres prácticos numerosos, con la dificultad que esto entraña, para próximas ediciones?

Ese es uno de los retos para la próxima edición, aumentar las actividades prácticas y participativas. Proponer actividades prácticas individuales y autónomas es sencillo y seguro que lo haremos. El reto serán las salidas en grupo.  La práctica fotográfica habitualmente suele ser en solitario, por ello a mucha de la gente que confluye en Fotogenio le apetece además de, por supuesto, conseguir llevarse alguna buena foto, si es posible, hacerla en compañía, conocer a otros fotógrafos y si se tercia echar un buen rato de risas.

Fotogenio disfruta de excelentes paisajes a menos de cinco minutos desde su ubicación por lo cual es todo muy favorable. Pero indefectiblemente también hay algunos problemas logísticos. Primero un problema organizativo, en Fotogenio por pequeño que fuese el porcentaje de asistentes que decidiesen tomar parte en una actividad práctica perfectamente te puedes encontrar con doscientas personas, con sus trípodes y cámaras deseando hacer fotos. Organizarlos y coordinarlos, aunque sea para hacer la foto más sencilla del mundo conlleva bastante previsión. Otro inconveniente es el tiempo, mover “grandes” masas de fotógrafos conlleva el empleo de bastante tiempo. Este año lo hicimos el viernes por la noche y parece que funcionó bastante bien, salieron fotos curiosas y la gente disfrutó mucho. En la próxima edición tendremos que continuar ahondando en esa vía.

Las conferencias y seminarios han tratado muy diversos temas pero dos han sido especialmente sensibles. “Circus Christi” (una reinterpretación del Nuevo Testamento), dentro de la ponencia de Fernando Bayona, y “Retratando Ángeles” (sobre el delicado tema de la muerte de bebés) de Ramfis. Ambos han sido una apuesta arriesgada ¿qué nos puedes comentar de la respuesta del público?

Efectivamente sabíamos que ambas ponencias podrían resultar polémicas, y lo fueron… Pero como director del evento creo que tengo la responsabilidad, casi la obligación, de ir un paso por delante a la hora incluir algunos contenidos.

Ramfis Capiz y su “Fotografiando Ángeles” fue emocionalmente duro y así lo advertí tanto en la web de Fotogenio, como en su presentación en directo. Pero me consta que los que finalmente se atrevieron a ver su contenido, en su mayoría, salieron conmovidos, primero, obviamente por la temática pero también -y para mi más importante aún- por la tremenda humanidad que tiene Ramfis. Es una persona especial y desplazó cualquier conato de polémica que hubiera podido suscitarse. No dio lugar a ello. La gente salió en paz y de alguna manera serena. Duro pero bonito.

Fernando Bayona venía de la mano de la galería de arte albaceteña “La Lisa”.  Realmente es un escultor que ha extendido su trabajo a la fotografía. Crea unas escenografías trabajadísimas, muy bien documentadas y con mimo por el detalle. Son tan elaboradas que probablemente necesitan ser explicadas para ser comprendidas en su totalidad. Para mí era importante incluir su conferencia porque creí, y sigo creyendo, que sería de ayuda para determinados fotógrafos que se enfrentan en su labor con la dificultad de cómo llevar una simple idea que tienen en la cabeza a un producto fotográfico real. Cuando lo invitamos a venir como ponente ya sabíamos que iba a ser polémico. Desgraciadamente él ya está acostumbrado a soportar cierto grado de intolerancia social. En Fotogenio me consta que también pudo herir la sensibilidad de alguno de los asistentes, fundamentalmente por temas religiosos, pero no fue nada más que motivo de alguna pregunta en la sala y de comentario en los corrillos posteriores.

Aunque el elenco de profesionales que imparten las conferencias y seminarios es incuestionable se echa en falta alguna figura más mediática como Cristina García Rodero, Chema Madoz, Isabel Muñoz, Alberto García Alix, Ricky Dávila… por poner algunos ejemplos. ¿Se ha intentado contactar con ellos?

Como apuntas creo que la parrilla de Fotogenio 2010 ha sido de lujo. Todos los años lo ha sido y lo seguirá siendo, esa es otra de las razones del éxito de Fotogenio. Además en Fotogenio buscamos un perfil particular de ponente. Y en relación a los nombres que mencionas puedo decir que este año hemos contactado con dos personas de ese listado, amén de otros también de una relevancia similar. He de decir que todos fueron amabilísimos, pero con unas agendas muy apretadas que hicieron imposible su participación. No obstante, seguiremos intentándolo es cuestión de encontrar el momento.

FOTOGENIO es un evento sin ánimo de lucro. ¿Qué te mueve para dedicar tantas horas a un proyecto a veces tan empinado del que no sacas ningún rédito económico?

Me mueve la fotografía. Económicamente no tenemos ningún beneficio, probablemente sea al contrario, pero en satisfacciones personales somos millonarios. Ninguna de las personas que está detrás de la organización de Fotogenio vive de nada relacionado con la fotografía. Eso es muy positivo, porque aunque la fotografía sea algo muy bello, a veces lo que hay detrás puede no serlo tanto. Nuestra independencia de la fotografía como medio de vida nos hace muy libres en nuestras decisiones, no estamos mediatizados por nadie. Yo mismo solo soy un fotógrafo aficionado y para organizar Fotogenio sólo pienso como fotógrafo, no como empresario.

Fotogenio nunca será rentable, ese es otro de los secretos de su éxito. Cada vez que conseguimos unos euros para el evento inmediatamente se destinan a incluir más contenidos o actividades. Nadie, ningún otro evento, ofrece veintidós conferencias de este nivel, en cuatro días, por treinta euros. Obviamente esto es deficitario económicamente, pero Fotogenio es el sueño de un fotógrafo, no el negocio de un fotógrafo.  Estoy harto de ver como todo lo que suene a fotografía tiene que ser carísimo, y si no lo es normalmente se trata de una demostración comercial para venderte algo.

Cuál es en tu opinión el punto fuerte de FOTOGENIO.

Si nos ponemos en la postura de los asistentes creo que lo primero es su relación calidad/precio y después su sencillez, cercanía y calidez.  Para mí, personalmente, nuestro punto fuerte es el equipo de voluntarios, a los que les debo la vida. Para ellos y para mí mismo en cada edición tenemos durante unos días a cientos de fotógrafos invitados en nuestra “casa” e intentamos que en la medida de lo posible estén cómodos y se sientan como auténticos huéspedes rodeados de amigos. Ese rasgo tiene que salir de las personas y no se puede ni comprar ni pagar.

Dado que los amantes de la fotografía manifiestan su reconocimiento a FOTOGENIO y el vacío que cubre, y ya que estamos ante un evento no lucrativo, ¿podrían de alguna forma ayudar a dar una continuidad más tranquila a este encuentro?

Muchas gracias por brindarme esta posibilidad, ojalá pudiera decir algo decisorio y definitivo para ayudar en esa continuidad. Aceptamos todo tipo de ayuda y tengo que decir que cada año se brinda más gente, por medio del email o del facebook.  Pero como dije en la clausura, cada año es una guerra nueva para sacar adelante la siguiente edición. No puedo decir “hagamos esto o aquello y seguro que lo conseguimos”. Lo mejor que se puede hacer es ayudarnos a difundir que existimos, porque aunque ya nos conoce muchísima gente hay otro tanto que seguro que no nos conoce. Cuando nos conozcan ellos solos se inscribirán y participarán, esa es la auténtica ayuda, inscribirse y participar. Como anécdota comentaré que este año alguna persona se inscribió y pagó los treinta euros a sabiendas de que no podría asistir. Lo hizo como declaración de intenciones y colaboración altruista al evento, me pareció algo emocionante teniendo en cuenta los tiempos que corren.

Una vez más, muchas gracias por tu tiempo

Gracias a vosotros