El brazalete mágico
El brazalete mágico de Rocío Rueda. Madrid, Oxford, 2010. Col. El árbol de la ciencia. 240 pp., 8 €.
Por José R. Cortés Criado.
El brazalete mágico es un novela difícil de catalogar ya que puede ser considerada juvenil, porque los protagonistas son jóvenes; histórica porque recrea algunos pasajes de la historia antigua de Grecia y de Alejandro Magno, de viaje porque la protagonista viaja de Madrid a Atenas y deambula por las calles de la parte antigua de la ciudad y por sus principales monumentos; mitológica porque recuerda algunos de los mitos griegos; de aprendizaje, porque los jóvenes maduran a lo largo del relato; femenina, porque el mayor peso de la historia lo llevan las mujeres: Lara, Elisa y Atenea. En fin, es una obra en la que mezclan los géneros, el presente y el pasado.
La narración es ágil, sin apenas tregua para el descanso de los protagonistas. La joven Lara no puede sospechar las aventuras que vivirá con el muchacho ateniense Nicodemus, Nico, en su viaje a la ciudad griega para pasar unos días con su padre que ama buscar piedras entre ruinas, cosa que a la joven le parece aburrida y sin sentido.
Desde que sale sola de su hotel para ver algunas de esas piedras antiguas que tanto llaman la atención a los turistas la vida le cambia, al principio no lo percibe pero poco a poco va conociendo la historia de la ciudad, su forma primitiva de gobierno, la religión imperante hace miles de años, la influencia de los dioses en la vida de los mortales atenienses e inicia un viaje sin retorno junto a Nico por el mundo actual y el pasado glorioso de Atenas, cuando era la cuna de nuestra civilización.
La novela es una más de aventuras pero con una particularidad, te engancha, desde el inicio te sientes atraído por el devenir de los acontecimientos y deseas avanzar en el relato porque la trama se enreda de tal manera que a veces, como lector experimentado, uno se plantea cómo va a continuar la historia si ya parecía inevitable su final y quedan un buen número de páginas por leer.
Se puede decir sin, querer ser pretencioso, que esta novela tiene la magia del buen contador de historias, sabe atrapar la atención del lector e idear, una tras otra, situaciones que parecen imposibles de superar y cuando crees que la aventura va a cesar, toma un giro que la hace continuar con nuevo brío en pos de otra meta que deben superar los protagonistas.
Volviendo a la trama, he de recordar que la joven empieza a sentir emociones nuevas tras colocarse un brazalete que le regaló un viejo vendedor de antigüedades junto a la Acrópolis y desde ese momento entra en contacto con el pasado, se mezcla su vida actual y su reflejo en Elisa, presunta hija de Alejandro Magno. Ese desdoble de personalidad le dará la oportunidad de conocer la historia, la mitología y el arte de la civilización griega.
Pero no todo consiste en acercarnos a la civilización helénica, nuestra protagonista, ayudada por Nico, ha de conseguir cumplir una misión muy importante, para ello deberán superar numerosos problemas, que serían insalvables sin un conocimiento de la historia y la mitología griegas. Gracias a los conocimientos de Nico y a la confianza que ambos jóvenes se tienen mutuamente, sus empresas llegaron a buen fin.
A lo largo de las páginas nos darán a conocer los mitos de Medusa, Teseo, Aracne, Polifemo y Perséfone, por que la clave para resolver algunos enigmas o acceder a determinados lugares están en las historias de estos personajes mitológicos.
Otras veces la solución ha de buscarla Lara en sus visones del pasado mientras está desfallecida, pero siempre junto a su amigo, porque la amistad es fundamental en el desarrollo de la trama, junto al valor y la confianza en saber que su esfuerzo es por una noble causa.
Además se visita la parte antigua de la ciudad de Atenas, concretamente algunos monumentos muy cercanos a nosotros como el Partenón. La escritora nos lleva plácidamente por la Acrópolis, nos hace visitar el templo de la diosa Atenea, Santuario de Delfos, nos recuerda pasajes de la Odisea, quién fue Medusa o Anacreonte, nos pasea por la laguna Estigia, nos hace sentir la presencia de Cerbero y la tranquilidad de hacer bien las cosas.
Al final la joven descubre el valor de la historia, el sentido de la arqueología, la importancia que tiene en nuestra civilización la mitología griega, la necesidad de la amistad y sobre todo empieza a valorar la vida en su justo valor. Ha sido un viaje hacia la madurez.
Novelas como estas hacen que los jóvenes lectores se acerquen a la cuna de nuestra civilización y conozcan la mitología clásica.
pues yo la verdad me ha gustado el libro muxisimo me ha encantado
por que no poneis el libro entero
Me mandaron leer en primero de la ESO el libro y lo ame, lo recomiendo muchísimo sobretodo si te gustan las novelas históricas y/o sobre mitologia griega:)
vaya mierda
te chupo el pito