Charlando con Lina Cruz de Fila 13 Productions
“Desearía que la danza circulase más y menos dramáticamente”
Entrevista a Lina Cruz, directora, coreógrafa y bailarina de la compañía Fila 13 Productions y Philippe Noireaut; músico y compositor.
Por Ana Martos Carmona
En Quebec (Canadá) a menos 20 grados en invierno hace un “frío tenebroso”. Fue por primera vez la madre de Lina quien usó esta frase en una visita desde su Colombia natal y a Philippe le pareció tan sugerente que decidió hacerla suya para el espectáculo.
Lina Cruz, Colombia (1957) coreógrafa, intérprete, directora de la compañía Fila 13 Productions con sede en Canadá, encargada de la iluminación, la escenografía y la administración. Después de 15 años trabajando como coreógrafa independiente funda su propia compañía: 5 bailarines y un músico; Philippe Noireaut, que además de componer, interpreta, escribe, y hace sonreír.
Lina vivió en Madrid varios años, menuda e indígena, honestamente cercana, se sorprende cuando habla de la danza que se hace por aquí, de cómo evolucionan los estilos y la falta de visibilidad de proyectos que aún siendo pequeños tienen mucho que decir.
Fila 13Productions ha pasado por Madrid con su último espectáculo “Mindscapes/ Soup du Jour”, dos días en la Pradillo y una gira que los lleva actualmente por Vitoria, Bilbao y Hamburgo.
“Mindscapes/Soup du Jour” es como un cuadro que va en diferentes direcciones; un músico se integra en la escena, una bailarina rompe la cuarta pared y sube las escaleras del teatro, una “reina” barre el suelo y las puntas de ballet caminan en cuclillas. Del humor y el juego al frío tenebroso. Un universo surrealista de zapatos de tacón y latas de cerveza, con letras de Tom Waits, la propia Lina y versos de ‘Ay Carmela’. Arriesgado y sencillo porque no hace falta comprender lo que sucede en cada momento, la imaginación hace lo propio. “Soup du Jour” mezcla lo tribal, el absurdo, cambia el discurso lineal, las posibilidades del espacio y la función de los objetos. No sabía que una silla pudiera fumar, ni que la señora sentada a mi lado se metiera fácilmente en una historia contada con los pies, el cabello los susurros y el torso.
En su país lo llamaron “postsurrealismo”, pero Lina simplemente dice que sigue experimentando y aprendiendo.
Quedo con la pareja en la calle Alcalá, hablamos de baile, música, programación e invierno. En esquina Gran Vía se sorprenden con un cuarteto que desafía noviembre a ritmo de jazz balcánico y juguetón… “músicos mayores como yo” dice Philippe, y les dejo haciéndoles unas fotografías. Estas son sus impresiones después de una mañana de charla sincera y amiga:
P-¿Quién es y de dónde viene Lina Cruz?
Lina: Nací en Cartagena (Colombia), a los 16 años vi un espectáculo de una compañía española en Bogotá (Luis Rufo) y cambió mi vida totalmente, después de ver aquello pensé “esto es lo que yo quiero hacer”. El me habló de Madrid y organicé todo para venirme aquí. Estudié con José Granero y entré como aprendiz al Ballet de Cámara. Trabajé con Aurelio Bogado 2 años. Estaba muy metida en el clásico pero también me interesaba la danza contemporánea, ahora hay mucho contemporáneo y antes no tanto. Trabajé con Luis Fuente cuando recibió el encargo del Ministerio para hacer el primer proyecto piloto de un Ballet Nacional, pero obtuve una beca para estudiar en Nueva York con el Joffrey Ballet y al regresar seguí trabajando con los coreógrafos independientes. En total estuve aquí 12 años en 3 etapas diferentes. En el 89 decidí irme a Montreal y veo que ahora hay muchísimas alternativas en danza.
P- Después de 15 años trabajando solamente en ti como coreógrafa independiente fundas tu compañía Fila 13, ¿cómo fue ese proceso?
Lina: Fue algo muy lógico, trabajar sola está bien porque desarrollas un lenguaje, pero llega un momento en el que crece si lo puedes llevar al exterior también y si lo alimentas de las cualidades de los intérpretes. Todavía estoy aprendiendo.
P- ¿Cómo eliges a los bailarines que trabajan contigo?
Lina: Me interesa que tengan una buena técnica clásica, pero que sean sobre todo expresivos, y que puedan moverse de una manera más orgánica y redonda y torcida… expresión, técnica y deformación.
P- Philippe es el músico y compositor del espectáculo y ha participado en varias obras, ¿Cómo es el trabajo con él?
Lina: Me gusta integrar a los músicos en escena, a veces con movimientos muy simples, él tiene una presencia teatral bastante fuerte, es relativamente fácil y divertido.
Philippe: Yo participo con movimiento, música y voz. Uso una loop machine que graba secuencias de música, además en la Pradillo uso botellas y voz para ritmos y recito un poema de Lina en castellano. Hay jazz, electrónica, una adaptación de un vals de Strauss con un texto de Tom Waits…
P- ¿En qué consiste “Mindscapes/Soup du jour”?
Lina: No tiene realmente un tema, es una serie de imágenes; viñetas entretejidas. El resultado es como un sueño, muy evocador y esperamos que estimule la imaginación del público. La intención no es decir algo en particular, más bien lo contrario; que terminen de construir la imagen.
Philippe: Este espectáculo es muy onírico, lo han llamado postsurrealismo; hay muchas imágenes con sueños y el poema de Lina se refiere a los zapatos hechos con latas de cerveza sobre las que baila la bailarina.
P- ¿En qué tipo de espacios escénicos soléis trabajar?
Lina: Justo en esta pieza estamos abiertos a todo, hemos empezado por algo muy pequeño para poder agregarlo y extenderlo si el teatro es más grande, depende del espacio, también se puede llevar a los museos.
P- ¿Cómo se compatibiliza ser directora, coreógrafa, intérprete, productora, encargarse de la iluminación, el vestuario, la contabilidad…? ¿Qué es lo más complicado?
Lina: Lo más complicado en este momento es lograr descansar. Antes me enfermaba ahora ya tomo una distancia y lo hago casi con placer, pero es muy duro.
Hago todo lo que puedo para economizar, tenemos subvenciones pero si tienes que pagar a alguien para que haga la iluminación tengo quitarme horas con los bailarines, entonces, ¿qué prefiero? ¿pagar menos a los bailarines?
Philippe: Y tu estilo necesita muchas horas de trabajo
Lina: Sí, me gusta mucho repetir.
P- ¿Es difícil programar trabajos de este tipo; de corte más experimental? ¿Pensáis que están siempre limitados a los espacios alternativos?
Lina: Sí, definitivamente. Creo que el público parece tener dificultad en disfrutar de algo que está propuesto a partir del cuerpo. Para la danza tradicional ya tienen referencias claras, en cambio, para lo más moderno las referencias son nuevas. Se sienten perdidos. Es una cuestión de educación en el sentido de que aprendan a apreciar aunque no tengan referencias.
Philippe: Pero cuando viene el público a hablar con nosotros después de las funciones está muy emocionado…
Lina: Es el miedo de ir, los programadores tienen en cuenta qué se vende y qué no y por eso es tan difícil.
P- Y ¿cómo es la situación en vuestro país?
En Canadá es complicado porque hay muy poca danza experimental. Comparativamente a España es un desierto.
Los críticos de danza no contribuyen a ese desarrollo porque miden en busca de lo que es bueno/malo/mejor. Hay que desdramatizar, es más simple de lo que parece. La gente es más inteligente de lo que se piensa; más abierta.
P- Tu obra se considera extremadamente original y al margen de las corrientes del momento, ¿cómo suele ser la respuesta del público?
Lina: Pongo siempre un pie en elementos tradicionales y lo mezclo con cosas insólitas. Quiero libertad. La respuesta del público siempre es una sorpresa. Es más inteligente, sensible y curioso de lo que se piensa. Si no gusta no es grave, y si la persona que está al lado no piensa lo mismo, es interesante. Es linda la controversia que se genera después.
P- Además de la música en vivo, ¿qué otras disciplinas integráis en el escenario?
Lina: Técnicas de clásico, artes marciales, teatro, movimiento articulado, deforme y asimétrico.
P- ¿Cuáles son vuestras referencias artísticas?
Philippe: El Bosco; en 2003 fui al Prado y me quedé yo sólo con sus pinturas.
Lina: Para mí dependen de la pieza; desarrollas un lenguaje diferente, pero me gusta todo lo que integre animalidad, desarticulación, me gusta que los bailarines con los que trabajo tengan cuerpos muy diferentes, atípicos.
R- Tu trabajo es una continua exploración de fórmulas creativas, ¿hacia dónde te imaginas que evolucionarán tus obras y qué imaginas para un futuro?
Lina: Espero continuar creando y seguir aprendiendo de la experiencia, plasmar el trabajo en los bailarines. Desearía que la danza circulase más y menos dramáticamente; poder contribuir a eso en Canadá.