El sonido de la luz. Crónica del concierto de Stay


6 de noviembre
Wild Winter Festival, Málaga
Por Cristina Consuegra.
Dentro de la programación del Wild Winter Festival, el sábado 6 de noviembre, le tocaba iluminar escenario a uno de los últimos fichajes de Subterfuge, la banda Stay, quienes visitaban festival para presentar en directo su tercer trabajo de estudio, Passport to freedom (Subterfuge, 2010), el álbum más sólido de la banda hasta la fecha. Calentaron tarima la banda Los Alimentos, grupo que persigue el horizonte musical granadino más reciente, y que hizo todo lo posible por levantar el ánimo de los allí reunidos.

La salida de Stay al escenario fue tímida, casi como la salida de un niño en su primera representación del colegio; sin embargo, ni los Stay son niños, ni aquello fue una representación escolar. Aquello fue un directo solvente y eléctrico que revitalizó la etiqueta Brit Pop y supo actualizar los ecos de un tiempo no tan pasado. A pesar de la poca asistencia de público, los Stay, intuyo que curtidos en peores batallas, supieron proporcionar al público la dosis de energía necesaria para bailar y aplaudir cada canción.

Hicieron un recorrido preciso, exhaustivo, por su último trabajo, álbum, que como ya he comentado en otras ocasiones, ha sido pensado por y para el directo; canciones que al desproveerse del traje de estudio y desnudarse, mostrando sólo fibra y hueso, se convierten en cápsulas de pop psicodélico difíciles de olvidar, difíciles de quitarse de la cabeza; canciones de tendencia obsesiva que irrumpen en tu vida cuando menos lo esperas.

Stay inundó el escenario con luz caleidoscópica. “Losing you”, “Lucky Star”, “The great leap forward”, “Masters of the Earth”, o el single, uno de los últimos temas en aparecer, “The World is in our hands” sonaron realmente brillantes, con una limpieza en las guitarras y en los juegos vocales que concedió mayor fuerza a las canciones. Guiños a otras bandas, a los padres del cotarro británico: Primal Scream y los primeros Oasis, los ineludibles Beatles o The Who, The Charlatans y la sombra alargada de The Stone Roses; todos ellos compartieron escenario, aunque fuera en su formato espiritual, con los chicos de la ciudad condal.

Creo que Stay ha encontrado ese lugar propio, ese territorio donde yace la claridad y las canciones se soportan sobre un refrescante sonido británico que no suena a “copiar y pegar”. Un lugar donde la luz sí es capaz de iluminar todo.

Sobre Passport to freedom

Passport to freedom (Subterfuge, 2010), el tercer álbum de la banda Stay, se abre con el single “The World is in our hands”, perfecta tarjeta de presentación para el trabajo más sólido y contundente de la banda hasta la fecha. El grupo ha aprendido a pausar el tiempo (y el tempo) dosificando los réditos del Brit Pop. Con dos álbumes a sus espaldas, asimilada la experiencia y más ligeros de equipaje, están decididos a proclamarse abanderados de un sonido que durante los noventa, dentro y fuera de nuestras fronteras, fue copiado y pegado de manera burda y absurda.

Ahora que en nuestro país parece conformarse una escena sólida y profesional, son muchos los grupos que saben cómo hacer música y cuál es precisamente la música que quieren hacer. Stay habita en ese territorio. Creo que con Passport to freedom han dado en la diana, han elaborado un álbum de sonido más nítido y preciso, contextualizando una época y un estilo que les ha llevado a crear canciones tan deliciosas como “Thoughts and beliefs”, donde el coqueteo con el folk es más que evidente; “Because you”, DNI sonoro, reivindicación de un época y un lugar; “Losing you”, capitaneada por Jero Romero, de los desaparecidos The Sunday Drivers; el hit, “The World is in our hands”, o el temazo “The great leap forward” cantada por Daniel Wylie, de los Cosmic Rough Riders.

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