Mucho Stieg Larsson, sí, ¿y qué pasa con los fineses?
Por J. P.
Todos conocemos el “boom” actual y no tan actual de la literatura sueca. Stieg Larsson, Asa Larsson (ningún vínculo familiar con Stieg; en Suecia el apellido “Larsson” es algo así como “González” o “Rodríguez” en España), Henning Mankell o Jan Guillou son nombres bien conocidos por el público. Todo lo contrario sucede con la literatura vecina, es decir con los fineses, y no por falta de calidad sino por capricho, digamos, mediático. Hagamos un poquito de caso, entonces, a los fineses y qué mejor manera de hacerlo que con uno de los autores más importantes que ha dado ese país en los últimos veinte años. El susodicho en cuestión no es otro sino Kari Hotakainen, galardonado con el Premio Finlandia y el Premio del Consejo Nórdico y autor de obras tan relevantes como Buster Keaton. Vida y Obra, Camino de trincheras o la novela que publica ahora la editorial Meettok, Por partes.
La obra de Hotakainen, tanto en prosa como en poesía (el autor finés comenzó su andadura literaria destacándose como un poeta memorable), suele mezclar, con oficio y originalidad, elementos de la realidad cotidiana con mitos y leyendas populares. En la novela que nos traemos entre manos, Por partes, nos encontramos con un escritor que compra la vida de una anciana tendera de lanas por 7.000 euros. ¿Qué tipo de vida se puede llevar con ese único ingreso? ¿Qué contará esta persona que ha vendido su vida y en qué invertirá el dinero que ha recibido a cambio? Por partes se adentra sin miedo en la actualidad y profundiza en los problemas de la sociedad actual, con humor y ternura a partes iguales y presentándonos una auténtica galería de personajes.
Adiós, suecos, adiós.