La noche del eclipse tú, de Luis Artigue
La noche del eclipse tú
Luis Artigue
Por Rosa Fabuel de Mora
Me siento muy identificada con ese verso de Wislawa Szymborska (esa Gran y Nobel poeta polaca) que dice «Pido perdón al tiempo por la multiplicidad del mundo desapercibida por segundo». Es admirable cómo me ha leído parte del pensamiento. En mi otro hemisferio anda, sin embargo, perdido un retruécano que retumba: que me perdone el mundo si multiplico mis percepciones por segundo. Que me perdone porque a veces me puedo abanicar con la plurisignificación de su espejo. Que me perdone Luis Artigue por adentrarme sin mácula en su noche del eclipse. Había leído Tu aroma en la licorería donde el autor afirma que para saber más sobre él lo mejor es leer el libro («Amor / hoy tienes ojos / de poemario empezado por la página última»). Y supe que se había adueñado del olimpo de mis mitos: Lorca, Lenon, Lou Reed, Janis Joplin, Woody Allen, Chaplin y Rimbaud con coca cola, quizás quise decir ron. Allí leí «tú es más de una palabra». Y lo creí ciegamente. Tú, quinta y esencial palabra del último poemario de Luis Artigue, La noche del eclipse tú. Tú, nombre del eclipse y de la noche; tú, nombre de la poesía y de la amada; tú, nombre del hijo por/venir como afirma el autor en varias entrevistas: «El libro surge de un pensamiento, de un día en el que, al mirar por la ventana, sentí que mi hijo podría estar naciendo en ese momento en algún lugar de Vietnam», y así en la larga espera del proceso de adopción de su bebé, se va formando este poemario-diálogo como un documental emocional sobre la ventura de ser padres.
Tú. Tú es más de una palabra.
La noche del eclipse tú es un libro cuidadosamente romántico desde el título y las citas iniciales de Heine y Novalis. Yo, que las mezclo y las confundo (las citas), he llegado a la conclusión de que la metáfora es la esperanza. Este es el tema fundamental de este poemario por más que se empeñe su autor en su umbraliano discurso de ausencia y deseo del hijo, antes de que este le rechace como él a su padre. Elige el poema en prosa, creado precisamente por Novalis, y el contraste en la entonación que proporcionan las muchas preguntas que se hace y otras tantas exclamaciones confirman la duda o la ambigüedad del mundo y de su percepción, confirman que estamos unidos por interrogantes.
No hay un poema de esta noche que no hable de la poesía, implícita y explícitamente. En la primera parte «Embarazo simbólico», se lee en poemas diferentes: «Oh, indagación sistemática, acentuación de lo hermoso, brida, brecha de luz, elogio de lo leve, mi alma; ¿traerás contigo ese otro lado en el que estás?; eres ya algo invisible que me ocurre; ¿nuestra reunión hará que dejes de ser para mí revelación?». Y yo confundía al hijo con el poema. Porque para Luis Artigue la poesía es tan necesaria como este hijo, este es su legado, espera un día en que él lea esto como quien hereda el mundo. No sabe de otro modo para explicarse ante él, habla solo como en los poemas porque estos comunican mejor, son una forma de autoconocimiento y una manera de atemperar miedos. Quizás le hubiera gustado alejarse de lo abstracto («para un demente lo abstracto es experiencia», dice en el poema titulado “Van Gogh”), pero acaba rindiéndose al lenguaje simbólico y a la autoridad de las metáforas.
Y como si la prosa exigiera alguna anécdota narrativa y un final sorprendente, se menciona algún viaje (Italia, Moscú o Ámsterdam); a la burocracia de ese país lejano del que vendrá su hijo; o a la abuela, quizás con alzheimer, a la que le gustaría que su hijo conociera como ha sido. Y el final sorprendente es cuando se desvela su nombre, el del hijo, al que está dedicado literalmente el libro (volver a la primera página, la que está en blanco al principio). El nombre lo descubre en el museo de Mayakovski (Moscú) que conmemora a los poetas muertos en acto de servicio. Se llamará Lorca. La noche del eclipse tú, Lorca. Lorca, el poeta y la poesía. Lorca Artigue Ballesteros.
En el último poema “Escalofrío perdurable”, un manifiesto: «Doy gracias a la poesía que sugiere que lo que importa es el otro; la poesía del tú…».
Tú. Tú es más de una palabra.
La noche del eclipse tú
Luis Artigue
66 páginas
Editorial Visor, 2010
ISBN 978-84-9895-758-7
http://www.visor-libros.com/
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