Fotogenio crea adicción
Por Marta Matarán (texto y fotografía).
“Di lo que sientes, haz lo que piensas” esta frase se atribuye a Gabriel García Márquez y la cito para justificar la motivación que me lleva a escribir estas líneas. “Digo” que “siento” que he aprendido mucho en Fotogenio, y “hago” este artículo porque “pienso” que los amantes de la fotografía deberían, al menos, conocer su existencia.
El pasado lunes 1 de noviembre se clausuró en Mazarrón (Murcia) la última edición de Fotogenio. Se trata del mayor encuentro entre fotógrafos que existe actualmente en España. Sin embargo, paradójicamente y contra todo pronóstico (salvo si se toma a conciencia que esto es España y ya sabemos que is different), es un gran desconocido. Eso sí, cada vez menos (esta vez congregó a más de seiscientas personas).
Durante cuatro días consecutivos han tenido lugar seminarios, talleres prácticos, conferencias, sesiones fotográficas, proyecciones, presentación de productos y un concurso fotográfico.
Se han tratado, entre otros, temas tan variopintos como el fotoperiodismo, la composición de la imagen, técnicas de iluminación en interior y exterior, técnicas de postproducción digital, fotografía deportiva, fotografía de bodas, fotografía astronómica, y hemos mirado a los ojos, de tú a tú, a las lagartijas y libélulas…
Descubriéndonos sus métodos y técnicas de trabajo con una generosidad absoluta han intervenido fotógrafos de reconocido prestigio en cada una de sus disciplinas. Como no me quiero dejar ninguno en el tintero prefiero que acudáis a www.fotogenio.net, y ya de paso husmeáis la página.
Y claro, con este panorama, el personal se ha sentido más a gusto fuera que en casa, si no ¿cómo se explica que hasta las tres, o incluso las seis de la madrugada (ya se sabe que en todo acontecimiento siempre hay un núcleo duro), la gente siguiera con el trípode a cuestas por la mina, playas y carreteras aledañas?
Quizá la explicación se encuentre en el mismo comienzo. El estreno no pudo ser más espectacular, fuegos artificiales incluidos -como lo están leyendo-. El taller práctico “Light Painting”, dirigido magistralmente por “El Niño de las Luces” (que conste que estoy utilizando la nomenclatura profesional), reunió a más de cien personas en la mina de Mazarrón durante la noche del viernes. Desde lejos debía parecer que era una concentración de los parientes directos de los fantasmas, brujas y demás prole de Halloween.
…Y todo ello por treinta euros. Sin duda, mi mejor inversión en los últimos ocho años.
Como sabéis, y si no os comento, emocionalmente las personas se dividen en tres grupos según sean: auditivas, visuales o kinestésicas, atendiendo a los sentidos por los que aprenden y perciben de forma más clara la realidad. Pues bien, tratándose de fotógrafos no hay que arriesgarse mucho para asegurar que el colectivo es mayoritariamente visual.
Por eso, para tener una imagen de lo que significa este evento, gráficamente diré que Fotogenio es el mejor zoom que existe en el mercado para los amantes de la fotografía.
Lo tiene todo: Gran angular por el amplio abanico de temáticas que toca y por la gran variedad de actividades que organiza; Macro porque llega a todos los detalles, como negociar grandes descuentos en los alojamientos para los asistentes o facilitar una barbacoa o una paella a precio irrisorio; y Tele por la proyección que tiene de cara al futuro.
¿Quién da más?
una foto preciosa. marta. perdona no contestar estoy liado y hoy me llego un mail diciendo cos que no te funciona mi flikr es este, cielete—
http://www.flickr.com/photos/jm_valde/
Gracias. Pues si te ha gustado te informo de que ésta es solo una de las muchas técnicas que El Niño de las Luces y sus colaboradores nos enseñaron en el taller que nombro en el texto. Bss
Buen resumen de lo que fue Fotogenio, para mi un 10 en puntualidad, organización y contenidos.
Nos vemos en Fotogenio 2011