Entrevista a Octavio Botana, autor de ‘Autódromo’
“La vida está llena de misterios y suelen estar al lado de casa”.
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Por Carmen Fernández Etreros.
Se presenta en Madrid la ópera prima de Octavio Botana, Autódromo editado por La Galera. Un libro de doble lectura: una de aventuras para niños y niñas, y otra más simbólica y con mensaje oculto para adultos. Autódromo nos cuenta la historia de tres hermanos de entre ocho y once años que quieren conocer el mundo más allá de la urbanización donde viven sus abuelos. Los tres juntos deciden emprender un viaje que les llevará a vivir numerosas aventuras y a conocer lugares tan insólitos y misteriosos, como la fábrica de caramelos de trigo o un viejo autódromo abandonado, donde terminará este viaje iniciático. Un libro original, sensible, dotado de fantasía e imaginación pero también de consejos sobre la vida y el paso del tiempo.
P. Autódromo es tu primera novela, ¿de dónde nace la idea de este libro?
R. Pues nace de una historia real que ocurrió durante varias etapas de mi infancia. En el verano de 2006 pensé en escribirlo y en quince días ya lo tenía casi terminado.
P. Los tres niños protagonistas de Autódromo se lanzan a una aventura que les propone su abuelo Jo, ¿a veces hay que vivir experiencias, caminos tortuosos como leo en la novela, para crecer y madurar?
R. Sí, no es que busques estos caminos tortuosos pero las infancias con pequeñas trampas te hacen mayor más pronto. Si se te muerte tu padre, como les ocurre a los protagonistas, lo normal es que se queden algo tocados y tienen ganas de conocer algo más, de saber qué ha pasado.
P. Los lugares que aparece en la novela como la fábrica de caramelos de trigo o el autódromo abandonado, ¿dónde te has inspirado para reflejar estos sitios tan diferentes?
R. Son lugares reales y tengo fotos. Todos son lugares que están en lugar donde yo veraneaba de pequeño, en un radio de cinco kilómetros.
Octavio Botana despliega ante nuestros ojos un conjunto de fotografías de lugares: las huella circular de un autódromo, una colina que parece una nariz, un edificio que parece una fábrica…
P. ¿Te gustaban de pequeño las novelas de aventura?
R. Me encantaban y me siguen gustando los libros de Emilio Salgari, Julio Verne… Leo novelas para adultos pero me gustan mucho las novelas juveniles. También todas las películas de aventuras, los western. Me fascinan las historias sencillas y de descubrimiento e incluso si las ves venir.
P. En la novela aparecen elementos fantásticos como las piedramonedas, la DRUPA, una zarzamora siembradudas, el remero… ¿qué papel tiene la imaginación y la fantasía en Autódromo?
R. Intento vincular la fantasía con cosas reales que han ocurrido en mi vida. Lo de las piedramonedas es una historia real. De pequeños nuestra casa era la última de la urbanización y daba directamente al bosque. Un día mi abuelo nos llevó a dar una vuelta, nos paramos en una llanura y nos dijo: Os imagináis si saliesen monedas de las piedras. En esto levantó una piedra y no sé cómo lo había hecho levantó una piedra y allí había una moneda. Esta anécdota la recordaba y revivía muchas veces con mis hermanos… Lo del remero viene de que encima de la montaña que se encontraba cerca de nuestra casa había una barca de madera destrozadísima y de ahí nace un poco la figura del remero.
P. Para mí uno de los puntos más atractivos de la novela es que desarrolla el concepto de viaje como aprendizaje para los chicos, todo ello enmarcado en las frases que vuelan por las páginas como “Vivir es rellenar constantemente un tonel agujereado” o “El fin del mundo no es un lugar concreto”…, ¿qué pretendías con esta técnica narrativa?
R. Son frases que quería colgar en la novela y busqué esa fórmula de los sueños. Mensajes duros, tristes… La idea de que tienen que crecer y superar vicisitudes. La trampa para los chicos es que el viaje es circular y están todo el rato al lado de su casa. La vida está llena de misterios y suelen estar al lado de casa…
P. Para mí Autódromo es también una novela sobre el poder de la unión, de la familia, sumar fuerzas… ¿te parece una novela de valores?
R. La novela deja caer ciertas lecciones o consejos como que hay que hacer las cosas juntos, lo que pueden aprender de un viaje o de una etapa de la vida…
P. ¿Cómo crear que podemos enganchar a los niños y los jóvenes a la lectura?
R. Yo creo que lo más importante es dar ejemplo y que te vean en la vida diaria en el acto físico leer, que no te vean siempre delante de una pantalla. Si mis padres lo hacen debe ser interesante. Los niños son imitadores y creo que uno de los caminos puede ser ese.
P. ¿Cuáles son tus planes para el futuro, vas a seguir escribiendo?
R. Tengo ya dos proyectos casi acabados y sí voy a seguir por este camino. Cuando tienes la sensación de que lo que escribes ha gustado, te animas y empiezas a recobrar textos que ya tenías o comienzas a crear nuevos. Eso sí por ahora todo será literatura juvenil.