La muerte os sienta tan bien
Por Diego Puicercús.
Angustia, violencia física y emocional, soledad, dolor, locura, desesperación, venganza, tristeza extrema, adicción, celos…. Y como consecuencia final la muerte…
La música, como gran despertador de emociones, sensaciones y sentimientos, nunca ha sido ajena a ella…
Historias de agujas colgadas del brazo, de asesinatos a sangre fría, de ensoñaciones sobre la muerte propia o ajena, de paseos por románticos cementerios buscando la inspiración en sus ilustres habitantes, del vacío ante la ausencia del ser amado, de suicidios como única salida al final del túnel, de vidas sufrientes abonadas a la desesperación…
Sonidos oscuros, a veces llenos de distorsión e instrumentos que parece que viajan sin tener en cuenta ritmo alguno, y otras dulces o vitalistas pero cargados de melancolía. Melodías sencillas y tranquilas enfrentadas a esquizofrénicas obsesiones instrumentales…
Noche de difuntos, de canciones a las que, a pesar de todo, la muerte les sienta de maravilla…