Conociendo a Matisse

Por Patricia Torre Dusmet

Museum of Modern Art (MOMA) New York

Henri Matisse: Radical Invention (1913-1917).

Desde el 18 de julio al  11 de octubre de 2010.

Recientemente he tenido la oportunidad de contemplar una  de las exposiciones que mejor reflejan los cambios producidos en la vida de un artista. Hablamos de la exposición: Matisse: Radical Invention, 1913–1917 que actualmente tiene lugar en el MOMA de New York. En ella se muestran cerca de 120 obras, entre óleos, esculturas, dibujos y litografías, en las que podemos apreciar un cierto misterio e innovación que afecta tanto a sus primeras pinturas, más rigurosamente descriptivas, así como a sus posteriores, más abstractas y geométricas.

Sin duda son pocos aquellos que desconocen la obra de Henri Matisse, pintor francés cuyo nombre ocupa un lugar señalado entre los grandes pintores del siglo XX, sin embargo son muchos los que únicamente relacionan su obra con el movimiento fauvista que define su estilo a partir de 1907. Éste se basa en el empleo libre, pero controlado, del color y en la supresión de detalles, así como en una tendenciahacia la simplificación de las formas. Tal y como puede apreciarse en sus más célebres obras como Lujo, calma y voluptuosidad, 1905. En ellas es la intensidad del color la que dota de gran fuerza y sensualidad a sus composiciones, que son construidas partir de áreas de color diferenciadas entre sí, las cuales articulan el espacio, generalmente de tipo bidimensional, como en el caso de La habitación roja, 1908. Pero en ésta última la ilusión de profundidad queda anulada mediante el uso de la misma intensidad cromática en elementos que aparecen tanto en primer como en último plano.

Lo que se pretende con esta exposición es dar a conocer la obra de Matisse en el interesante periodo comprendido entre 1913 a 1917. No  se trata de una muestra al uso,  sino de un proyecto más ambicioso, que tiene por finalidad rastrear a partir de la obra de Matisse los cambios psicológicos y personales que tuvieron lugar en la vida del artista y que inherentemente afectaron a su producción. Esta muestra logra acertadamente una contextualización fluida y visual, así como una sugerente y dinámica presentación de la documentación, a partir de correspondencia y fotografías de tipo personal.

Pero vayamos poco a poco. El primero de sus cambios estilísticos lo marca su viaje a Marruecos entre 1912 y 1913, donde influenciado por la luz comienza a componer paisajes de tipo mediterráneo de gran colorido y espontaneidad. Sin embargo es el estallido de la I Guerra Mundial, en 1914, el que supone el mayor de los cambios en su producción. A raíz de la guerra su obra comienza a teñirse de negros y grises como consecuencia de los cambios mentales y psicológicos que le afectaron.  Al  mismo tiempo, la influencia del creciente movimiento cubista, transforma su obra en un concepto más geométrico y depurado. Incluso se aprecia un acercamiento al primitivismo a través de sus bustos casi caricaturescos que llegan a recordar al artista italiano Modigliani.

Su estilo seguirá cambiando a partir de 1912, momento en el que el artista retoma laintensidad cromática de sus composiciones. Este cambio se debe a su establecimiento en Niza, como lugar de residencia. Allí conoce al pintor impresionista Renoir, por cuya influencia parece obsesionarse por el desnudo femenino, tal y como puede apreciarse en su serie de célebres Odaliscas, de las que destaca sus numerosas vistas de espaldas y de perfil. Esta misma sensualidad puede palparse en los espacios, que incluso vacíos revelan una gran carga sexual. Ambos elementos confluyen con armonía en la obra El Estudio, quaj Saint Michel, 1917.

A partir de 1919 el artista nos ofrece un recordatorio de sus obras fauvistas, a través de la ornamentación y el uso de arabescos, como apreciamos en Ventana en Niza, 1919. Al tiempo compone una serie de bodegones de tipo esquemático y geométrico, que pueden recordar en sus formas a Cezanne y en su estilo al movimiento surrealista venidero.