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Entrevista a Beatriz Osés, ganadora del II Premio La Brújula

“Podría pasarme horas tumbada en un vagón de una estación abandonada contemplando las nubes sobre mi cabeza”

Por Carmen Fernández Etreros.

 

 

Nos encontramos con la escritora Beatriz Osés tras la entrega del II Premio la Brújula por su libro El Cuentanubes publicado por la editorial San Pablo. Una historia hermosa y sensible sobre las relación de dos adolescentes viven una aventura a caballo entre la realidad y la fantasía. Beatriz Osés es profesora de Lengua y Literatura en Hornachos, Badajoz y como escritora ha sido galardonada con el premio de Poesía para niños Ciudad de Orihuela 2008 por El secreto del oso hormiguero, el premio Lazarillo 2006 por Cuentos como pulgas, el premio Giner de los Ríos 2005 y el premio Joaquín Sama 2004.

P. Acabas de ganar el II premio la Brújula con El Cuentanubes, ¿qué significan para ti los premios literarios?

R. Los premios literarios son un camino más para llegar al lector. Me gusta que se valore un texto anónimo por su calidad y que la selección del ganador dependa de varias personas, que no solo tengan en cuenta las expectativas comerciales del libro. De alguna forma, pienso que así es el texto el que se merece su publicación y no el autor.

P. Una novela en el que los dos jóvenes protagonistas viven una aventura en la que se mezclan la realidad,  el sueño y la fantasía, ¿cómo se te ocurrió el argumento?

R. La idea clave era si, de alguna forma, nuestra actuación podría modificar el curso de los acontecimientos, el destino de los personajes. Creo que, alguna vez, todos hemos fantaseado con la posibilidad de cambiar un futuro trágico anticipándonos en el tiempo. En esta novela de misterio y de aventuras los protagonistas luchan por ayudar a dos mujeres en dos épocas diferentes: la actual y la medieval. Se funden aquí varios temas: la amistad, la violencia de género, el amor, la muerte, los miedos… También quería ofrecer como propuesta un juego de ordenador cuyo objetivo persiguiese salvar una vida.

P. ¿Te has parado alguna vez a contar las nubes?

R. Me he parado a imaginar siluetas en ellas, me gusta observar el cielo, me encantan la lluvia y las tormentas. Aunque no pertenezco a la categoría de los cuentanubes, que pretenden romper un maleficio o resolver una historia que el tiempo no ha aceptado, guardo ciertas similitudes con ellos. Podría pasarme horas tumbada en un vagón de una estación abandonada contemplando las nubes sobre mi cabeza. Contar nubes  en la novela significa cumplir una promesa y cambiar el destino de los personajes.

P. Como docente tienes contacto directo como los jóvenes lectores. Una generación que tienen muchos intereses: videojuegos, Internet, música…,   ¿cómo crees que les podemos atrapar con la lectura?

R. Tenemos una gran responsabilidad con la lectura. Leer es un inicio, leer con ellos, con nuestros hijos y nuestros alumnos. Compartir la lectura y el entusiasmo por ella es la mejor manera de acercarles a los libros. Creo que la lectura en voz alta es una asignatura pendiente de los adultos. Un buen recitador, un buen lector de palabras en el aire nos puede embelesar y cautivar sin necesidad de planes de lectura, ni discursos de animación lectora. Animar a leer es creer en lo que a uno le apasiona.

P. Además en El Cuentanubes un videojuego tiene un papel importante en la novela, ¿crees que es posible conectar los intereses de los jóvenes con sus lecturas?

R. En El Cuentanubes, un videojuego sirve de comunicación entre dos mundos: presente y pasado medieval, realidad y ficción que se van uniendo y complementando a lo largo de la novela. El videojuego es solo una excusa para pasar al otro lado, podría haber recurrido a un libro, un espejo, una puerta… Creo que, tanto  a los jóvenes como a los adultos, nos conmueven los mismos temas que están vinculados a los sentimientos, al dolor, el miedo, la muerte, el amor, la esperanza, la lucha. No distingo mucho entre los intereses de jóvenes y de adultos, sino en lo que afecta a los lectores con independencia de su edad.

P. Poesía, microcuentos, novela juvenil…,   ¿en qué género te sientes más a gusto?

R. Me siento a gusto cuando encuentro la forma de contar una historia, ya sea en vertical o en horizontal. Siempre he dicho que, en mi caso, todo surge a partir de una imagen. Y que esa imagen puede evolucionar hacia un poema, un microrrelato, un cuento, una novela… A menudo, es la propia imagen la que elige y determina el camino que precisa. Para mí, son importantes las sensaciones que tengo cuando escribo y no están relacionadas con el género sino con que la imagen haya encontrado su cauce.

P.¿Cuál es tu siguiente proyecto en cuanto a literatura infantil y juvenil?

R.Tengo en mente una novela juvenil, pero no significa que olvide la poesía, ni los “cuentos como pulgas”…

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