California contra los Videojuegos
Por Daniel García
Los videojuegos como medio siempre se han visto perseguidos por la opinión pública como en décadas pasadas se persiguieron otros medios. Desde los medios se ha demonizado la industria de los videojuegos desde casi sus comienzos de muchas maneras distintas, violencia, sexismo, drogas, racismo, etc, etc. Hoy, cuando los videojuegos parece que cada vez más se están abriendo paso entre el público y la economía, creándose un lugar donde existir como bien social aceptado, es cuando más van a tener que hacerse valer para encontrar ese sitio propio.
En Estados Unidos lleva ya tiempo funcionando una cruzada en busca de un mayor control y legislación contra los videojuegos con contenidos adultos, ya sea violencia o sexo. Estas medidas que normalmente se dan contra el muro que es la primera enmienda, la de la libertad de expresión, se rechazan rápidamente, sin embargo, el Tribunal Supremo estadounidense ha propuesto tomar en consideración una ley del estado de California que prohibirá la venta de juegos adultos a menores usando el pretexto de que estos contenidos son hirientes y perniciosos para los menores y que, por lo tanto, debe ser controlado.
El Tribunal, que llegará a una conclusión en noviembre, se planteará si los videojuegos se subordinan a la libertad de expresión como el cine, considerándose como contenido artístico, o por otro lado si son contenidos perniciosos que deben regularse como la pornografía. Esta será seguramente la lucha más importante a la que los videojuegos, como medio en crecimiento, deberá enfrentarse en su historia. Una victoria asentaría las bases sobre las que construir un futuro mejor para el medio y para mejorar su aspecto entre la opinión pública. Si el Tribunal Supremo considera que la ley es necesaria, el ocio electrónico quedará relegado al nivel de la pornografía y perseguido como tal. Esto no sólo implicaría que dejaríamos de ver grandes producciones como Grand Theft Auto o God of War; muchas empresas se verían obligadas a cerrar o a adaptar sus juegos a un público más amplio, capando contenidos y en general dejando de lado la calidad para conseguir sobrevivir y aumentar los beneficios.
El ocio electrónico es un medio creciente que puede hacer mucho bien por las personas al igual que la literatura y el cine han hecho en el pasado, y sean los videojuegos arte o no (cosa que es otro tema) sirven como un medio más en el que representar ideas e historias que nos entretengan, nos emocionen o nos ayude a conocernos mejor como personas. Los videojuegos tienen una cualidad explotable que otros medios no tienen; ese entretenimiento interactivo que nos mete directamente en la trama para que nosotros como individuos nos planteemos como resolverla. Esa cualidad es la que los diferencia y la que hará que los videojuegos destaquen como herramienta útil para la sociedad. Existen numerosas organizaciones que están activamente defendiendo los derechos de jugadores e industrias, como por ejemplo Video Game Voters Network que luchan por defender este medio y su potencial capacidad social. Si nos gustan los videojuegos y este medio con el que vivimos y con el que disfrutamos, tendremos que defenderlo.
Me quedo de piedra. Por supuesto, los videojuegos son igual de arte que el cine, la literatura… el problema es que no lleva tantos años consolidado como para ser así.
Buen artículo