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Entrevista a Fernando León de Aranoa

Amador es una película de descisiones

Fernando León de Aranoa habla de Amador, su último trabajo, con Luis Muñoz Diez, para Culturamas:

Fernando León acertó con su primer trabajo. Alrededor de él se tejió la maya de la publicidad más potente, que es la de boca a oreja e hizo diana con un contenido que todos compartimos hablando de la “Institución” por excelencia, donde se cuece todo lo que acabamos siendo, en lo real y en lo onírico, que es la Famila.

Su segunda película, Barrio, cambió la óptica costumbrista mirado a un puñado de chicos que brujulean por un mundo que aún les viene grande, con una ternura infrecuente, cuando se dibuja a unos personajes sobre los que pesa la duda de si llegaran a adaptarse a una sociedad que exige mucha capacidad de frustración para acogerte.

Este es el León de Aranoa mágico y emergente, después vino el éxito rotundo de Los lunes al sol y ahora, a sus cuarenta y dos años, se enfrenta a una película de claroscuros que ha llamado Amador, al que pone cara Celso Burgallo. Casualmente, o causalmente -no se lo he querido preguntar-, el mismo Burgallo encarna a otro Amador en Los lunes al sol y en los dos casos muere, y su muerte será un detonante fundamental en la historia.

Esta entrevista, para hablar de Amador con Fernando León, se hace entre una rueda de prensa y un tren a punto de arrancar, para seguir la promoción.

Hay entrevistas calmadas y ésta no lo ha sido. Había prisa porque el tren no esperaba y cada actor, según acababa sus entrevistas, arrastraba su maleta camino de la estación. Había que hacer las cosas con un tiempo muy medido, sin pausas y tomar decisiones, como en la  película Amador, que es una película de decisiones.

¿Las decisiones, en esta película, las toman siempre las mujeres?

Eso lo escuché muchas veces, al revés, en la promoción de Los Lunes al sol y en Barrio. Los lunes al sol era una película más masculina, porque sus protagonistas lo eran, pero también pasó en Barrio, siempre había alguna chica que decía que las mujeres se doblegaban a lo que decidían los personajes masculinos.

-Tanto en Barrio como en Los Lunes al sol, la decisión de las mujeres tiene un peso tremendo. El Amador de los Lunes al sol se suicida porque no sabe articular su vida sin una mujer a la que no llegamos ni a conocer. El desarraigo de ese Amador –el de Los lunes al sol– es porque su mujer se ha ido, y él, sin ella, no sabe vivir, y al personaje que interpreta Tosar, sólo pensar que su mujer le pueda dejar por otro le produce el mismo pánico que si le quitaran el suelo.

Es cuestión de interpretaciones… Tú no sabes la cantidad de veces que salió eso en los debates de Los lunes al sol y yo opino como tú. En todos había alguna chica que se quejaba, incluso me preguntaba: ¿Es que ella no tiene decisión? Yo te lo cuento tal y cómo pasaba…en el teatro Jovellanos con más de mil quinientas personas en un debate –uno de los mas bonitos que he hecho- lo había escuchado ya muchas veces, pero  fue allí donde una chica estaba indignada porque la mujer de Tosar se había quedado “cuando lo que tenía que hacer era irse” –afirmaba rotunda-, me acusaba de hacerle rendir su voluntad y de ser una mujer que no toma decisiones, y no es cierto, se queda de una manera generosa por ayudarle, pero yo opino lo mismo que tú. Además, lo que la película dice es que se queda en ese momento y luego lo que ocurra en el futuro les corresponde a ellos. Pero insistían en que no se fuera, era rendir su voluntad y eso tenía mucho de sacrificio.

-En este caso, la mujer no se queda resignada, se queda de momento, en un gesto de grandeza, por no ahondar más la herida del que ha sido su compañero que viene del entierro de un amigo que se ha suicidado porque está solo. La mujer, en tu cine, tiene mucha importancia y sí que toma decisiones.

Yo eso lo he defendido siempre, son personajes fuertes tanto en Los lunes al sol como en Barrio, que estaba aquella muchachita que les marcaba el paso a los tres, ella decía lo que tenían que hacer y ellos, como un borrego, iban detrás. Sí, creo que en eso tienes razón.

Amador, es una película que contempla a una mujer y la sigue en las decisiones que va tomando.

Sí, básicamente la película habla de las decisiones de Marcela y de su dificultad para tomarlas, porque amenaza con escapársela todo de las manos todo el rato, es su dificultad y un viaje entre la culpa y la esperanza para llegar al sitio que ella necesita para estar mejor, y en ese sentido esta es la decisión de ella. Marcela, es el personaje protagonista y cuenta con la ayuda de Amador, pero ella está solita en muchos momentos.

Marcela y su "hada madrina"

Sí, es verdad, pero la que toma las decisiones es Marcela. La prostituta es la que le echa un capote enorme, la amadrina un poco y no sé si es buena madrina…todo el rato le anima, todo el rato le dice que “todo va bien” cuando tú ves que todo va bastante mal. Creo que tiene bastante buena voluntad, porque es una mujer que no se asusta, ha visto de todo y siempre intenta poner un poco de distancia. Pura lo entiende todo, sabe mucho de la vida porque lo ha vivido todo, y nada le parece inaceptable. Sabe que todo es relativo.

-De algún modo, le enseña a protegerse.

Claro, eso es lo mas importante, le enseña a protegerse lo máximo posible para estar lo mejor posible en cada momento, se den la condiciones que se den, y en ese sentido le echa un cable importante a Marcela. Es como un frontón, es con la única persona que verbaliza, en voz alta, lo que está haciendo, sus culpas y sus miedos. Es con quien se confiesa, por eso es importante Pura, y la hija también es un personaje muy importante, todo lo que pasa es a través de ella, y sí, es una mujer fuerte.

-Los hombres, salvando al anciano Amador que está ya en un plano superior, son tremendos. Nelson, el marido, es un verdadero explotador de Marcela dentro de un estricto orden conyugal, y el marido de la hija, al que sólo se le ve a través de una cristalera comiendo caramelitos y tirando los papeles al suelo, resulta antipático nada más verlo.

El marido de la hija es distinto, es un asunto de familia, él no se va a meter nunca ahí, ella es la hija y quién maneja la situación. El marido está fuera hasta físicamente, se le ve a través de un cristalera, en la primera escena y en la segunda. Eso yo lo he visto muchas veces, él no se va a meter ahí, está de acuerdo con lo que está pasando pero no opina.

-Él es el que descubre cuál es la verdadera situación.

Pero eso no lo vamos a contar, es el final.

-Por supuesto que no lo vamos a contar. A mí me parece que el momento en el que rompe amarras Marcela, es cuando le planta cara a Nelson, su marido, y de una forma dulce y muy bajito le dice: “Este dinero no va a ser para ti”.

Bueno, de alguna manera, ella, va tomando sus propias decisiones y le es muy difícil porque lo hace con mucha culpa, pero son necesarias, son por su bienestar, y una de estas decisiones puede ser esta ruptura.

-Marcela, al principio de la película, escribe una carta a Nelson, su marido, de despedida, que no le da porque tampoco se va. La rompe en trocitos y la guarda en una caja. Amador hace un puzzle, con una imagen del cielo y el mar, mientras apura sus últimas horas, y la misma Marcela, en otro momento, encuentra una foto rota en la papelera, que al recomponerla le hace tomar otra decisión más. A la hora de despedirse no escribe otra carta a su marido, le deja, a modo de despedida, la carta rota que tenía guardada en la caja para que él la recomponga.

Para mí es la representación de una manera más metafórica de algo que le ha dicho Amador, es casi un guiño a la inversa. Amador, le ha hablado de cómo uno tiene que ir decidiendo su vida y colocando cada una de sus piezas lo mejor que sepa, mientras piensas que es lo mejor, nunca perfecto, pero por lo menos lo mejor posible y en ese momento, cuando ella encuentra algo roto en la papelera y lo arma, es cuando ella representa lo que le dijo Amador. Me hacía gracia que esas palabras se conviertan en algo tan concreto. Lo arma como un rompecabezas, cómo ocurre en la vida real cuando te están ocultando algo y lo descubres, es como le dijo Amador: “la vida  no deja de ser un puzzle”.

-Me hubiera gustado preguntar a Fernando León por cómo ve el cine y cuál es su gusto a la hora de ver las películas, estoy casi seguro de cual sería su respuesta. Pero la decisión, en este caso, está tomada, y es tomar un tren que espera en Atocha para seguir hablando de Amador en Barcelona. Yo me despido de Fernando, un hombre cercano y cariñoso, de Patricia, una de las productoras de Amador, y de María, la jefa de prensa, que le esperan para tomar el tren que les llevará a Barcelona, que será otra pieza a descubrir del puzzle de esta promoción.  Yo les deseo a todos mucha suerte.


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