Encuentros abiertos: Festival de la luz.

Por Cristal Morillo.

La XVI versión bienal de Encuentros Abiertos – Festival de la Luz se tomó nuevamente el agosto de la Argentina bajo el título Migraciones. Identidades en Tránsito. Entre conferencias, mesas redondas, presentaciones de libros y talleres se exhibieron las obras de fotógrafos nacionales e internacionales, reconocidos y emergentes en distintos museos, centros culturales y vías públicas de todo el país.

En la capital uno de los espacios que alojó al Festival fue el Centro Cultural Recoleta, albergó 17 muestras con fotografía documental, intervención y manipulación de nuevos medios. Se destacó la participación de Priya Kambli, de la India, con la serie Los colores se desvanecen; en la que tematizó su vivencia migratoria hacia los Estados Unidos en collages cargados de símbolos que encarnan el intercambio de naciones. De Emmanuel Santos, de Filipinas/Australia, quien presentó el ensayo fotográfico Observances; una serie documental y poética que en honor a la diáspora judía formula cada imagen con el valor de las letras del alfabeto hebreo. Y por supuesto, del notable Virgil Brill, de Francia, el fotógrafo-artista de las migraciones.

En la sala 12 Brill descrestó con la muestra `Las sombras, el tiempo y también el viento´, es una serie de fotografías en diferentísimos formatos que aborda el tema de la migración por encima del espacio dejándole todo el peso del traslado al individuo. Se trata de siluetas anónimas deambulando entre las sombras de espacios brumosos e irreconocibles pero evidentemente transitables. En estas imágenes el espacio constituye el pretexto para percibir la humanidad
de la migración, mientras sucede el tiempo y el viento estalla sobre la textura fotográfica simulándola en grafito.

Por su parte, el Espacio de Arte de la Fundación OSDE participa del Festival de la Luz hasta el 2 de octubre con la exposición individual del documentalista checo Josef Koudelka y su primer trabajo de fotoperiodismo Invasión Praga 68; compuesto por imágenes capturadas en los sucesos ocurridos tras el milagroso y corto periodo conocido como la Primavera de Praga.

Asimismo el Museo Nacional de Bellas Artes muestra una retrospectiva del siempre inconmensurable Brassaï hasta el 30 de septiembre. 126 fotografías del migrante húngaro dispuestas en 5 series: París de noche, París secreto, Picasso, Surrealismo y Graffitis, corroboran la presencia de las sombras, las nieblas y los dobles que protagonizaron su práctica artística y han punzado transeúntes ávidos de lo insólito desde 1930.

Con las migraciones y los desplazamientos como temática, el Festival de la Luz encaró una importante problemática social en estos tiempos de fronteras y globalización. Y se ha instaurado una vez más como un referente legitimador de la disciplina fotográfica en el mundo del arte contemporáneo, al cual ningún ojo puede dejar de sentirse atraído.