Antonio Berni: «El arte es una respuesta a la vida»
Por Nanu Zalazar.
Para esta muestra se seleccionó una treintena de obras en el período que abarca de 1931 a 1981, con lo más representativo de la obra, dividida de manera didáctica en varias secciones.
En la enorme sala donde se despliega esta exhibición hay un sector destinado a los retratos y un autorretrato, los personajes de grandes ojos y miradas tristes, de gran plasticidad.
Los años ’30 son los comienzos de un triste período de nuestra historia, la Década Infame, que se inicia con el golpe militar que derroca a Hipólito Yrigoyen; en el contexto mundial se da en el ’29 el crack de la Bolsa de Nueva York, que trae como coletazo una gran depresión económica, y a mediados de esa década se desata la guerra civil española, lo que aumenta y acelera la llegada de inmigrantes a la Argentina, lo que también coincide con un gran movimiento del campo a la ciudad y es el comienzo del asentamiento de las primeras villas miserias.
Hombre adherido al Partido Comunista, en las obras de este período hace una defensa activa en favor de los más desposeídos con grandes telas de arpillera, en las que despliega imágenes orientadas a un realismo social emparentado con las imágenes y las técnicas del muralismo mexicano. Aquí, en la muestra del MNBA pueden verse dos obras emblemáticas de este período: “Manifestación” y “Chacareros”.
Berni crea dos personajes para contar la historia de quienes desde siempre quedaron fuera del sistema: Juanito Laguna y Ramona Montiel, el primero un niño que vive en una villa miseria, la segunda, una provinciana que llega con la intención de trabajar como costurera, es tentada a sacarle provecho a su cuerpo y su juventud y finalmente se dedica a la prostitución.
El artista habla de pobreza, de situaciones extremas que lejos están de ser bellas y los cuadros reflejan eso. Toma elementos del informalismo y de una tendencia del momento llamada figuración narrativa. Berni genera una coherencia entre el tema y los elementos que le dan vida.
En 1962 recibió el Gran Premio de Grabado de la Bienal de Venecia con estos personajes.
«El arte es una respuesta a la vida. Ser artista es emprender una manera riesgosa de vivir, es adoptar una de las mayores formas de libertad, es no hacer concesiones. En cuanto a la pintura es una forma de amor, de transmitir los años en arte», dijo en una entrevista unos días antes de morir, en 1981.
En Av. del Libertador 1473. Hasta el 3 de octubre, de martes a viernes de 12.30 a 19.30 horas; sábados y domingos, de 9.30 a 19.30 horas. Entrada libre y gratuita.