Lecturas de verano (y 2)

Por José Angel Barrueco.

Mi lectura de relatos españoles durante el verano no pudo tener un comienzo más grato: Bajo el influjo del cometa (Salto de Página), de Jon Bilbao. Un placer. Quien haya leído los cuentos recogidos en Como una historia de terror (publicados en la misma editorial), ya sabe de lo que hablo: Jon Bilbao escribe con mano firme y con el talento de los autores norteamericanos. Cuando uno empieza una de sus historias nunca sabe dónde acabará metido. Cada relato contiene el grado exacto de inquietud para que nos desconcertemos y nos comamos las uñas mientras avanzamos por sus páginas.

Un libro extrañísimo, pero en el que también se nota el dominio para el trazado de historias es Arder en el invierno (Baile del Sol), de Marcelo Luján. Conozco a Marcelo desde hace muchos años y nos conocimos precisamente porque yo formaba parte del jurado de un concurso que le concedió el tercer premio. Empezamos a hablar en aquella fiesta de entrega de galardones y la amistad perdura desde ese día. Por eso, todo lo que diga sobre él puede ser utilizado en mi contra. Aún así, lo diré: lean Arder en el invierno, déjense llevar por su condición de libro raro.

No sé si podríamos considerar La Orden del Finnegans (Ediciones Alfabia) un libro de relatos. Porque va más allá de los géneros: une el ensayo con la ficción, la memoria y la crítica literaria. En cualquier caso, se trata de un homenaje gozoso a James Joyce. Y los autores que lo integran son: Enrique Vila-Matas, Eduardo Lago, Jordi Soler, Antonio Soler, Malcolm Otero y José Antonio Garriga Vela. Casi nada.

Y, ya que estamos en la senda de los libros inclasificables, este verano gocé con Límites y progresiones (Baile del Sol), de José María Cumbreño. He comprobado que en algunas librerías se despistan y no saben en qué género encajarlo: lo he visto en la sección de “Poesía” y lo he visto en “Narrativa” y no sería extraño encontrarlo en “Memorias”. Porque su libro es eso y mucho más: anotaciones en las que caben el cuento breve, el diario, el poema y la reflexión.

Mi última lectura veraniega ha sido el libro de relatos Dinero gratis (Libros del Silencio). Dinero gratis supone el debut de Carlo Padial y a mí me ha parecido un estreno muy notable, un autor al que no podemos perder la pista en lo sucesivo. Relatos atrevidos, agresivos en ocasiones, humorísticos y despiadados, en los que el autor da un giro absoluto a la realidad. Un giro que convierte a las personas normales en seres raros y a los raros en quienes manejan el mundo. Un universo en el que los hombres conspiran contra el Starbucks, pero no pueden abandonarlo ni dejar su café. Un universo tan psicótico como lo es el planeta en que vivimos.