El fenómeno tablet ya está aquí (Parte 1)
Por Jesús Hernanz.
El fenómeno tablet ya está aquí.
Quizá está entrando más despacio de lo esperado, después del gran revuelo montado por Apple con su excelente iPad parecía que en breve los tablets iban a copar los lineales de todas las tiendas, pero a día de hoy, nueve meses después del lanzamiento del tablet de Cuppertino, prácticamente no hay en España nada más donde elegir. Dicen las malas lenguas que muchos tablets volvieron a la mesa de diseño cuando estaban casi listos para su lanzamiento al ver cómo se las gastaba el iPad.
Más rápido o más despacio mi opinión sobre este tema es clara: las tabletas esta vez han venido para quedarse y van a dar mucho que hablar.
Sin embargo, estos dispositivos están despertando muchas dudas en los usuarios respecto a su utilidad y sus posibilidades. Son aparatos a medio camino entre un teléfono grande, un lector de libros electrónicos y un ordenador pequeño, aglutinando virtudes y defectos tanto de unos como de otros.
Vamos a analizar las posibilidades de estos equipos en una pequeña serie de dos artículos. En el primero -que estás leyendo ahora- nos centraremos en las posibilidades del tablet como elemento de ocio digital. En la segunda parte tratremos de sus utilidades como elemento profesional.
No vamos a fijarnos en este análisis en ningún modelo concreto. Supondremos, por suponer, que el tablet medio que podremos ver en multitud de modelos de aquí a principios del año que viene tendrá una pantalla de entre 5 y 11 pulgadas, un peso de entre 400 gramos y un kilo y una capacidad de procesamiento comparable a la de un móvil de gama alta.
Vamos a ver cómo se desenvuelve en algunas de las facetas del ocio digital y cuáles son sus puntos débiles y fuertes en cada una de ellas.
Quiero dejar claro antes de empezar que este artículo contiene una gran dosis de especulación. Basaré mis opiniones en mi experiencia como usuario de diversos elementos de ocio digital (ordenadores, consolas, smartphones, GPSs, etc). No pretendo con este escrito ser un pitoniso ni pensar que tengo la razón en todo; expondré mi opinión al respecto y estaré encantado de contrastarla con la vuestra en los comentarios.
Tablet vs. Teléfono móvil
Parece claro que para la mayoría de los usuarios el tablet no va a sustituir al teléfono móvil. Si tuviera que hacer una definición rápida de un tablet diría que es un teléfono móvil grande. Los fabricantes parece que así lo han entendido y si se revisan las especificaciones de los tablets actualmente en el mercado y los que están por salir, éstos comparten características hardware y sistema operativo con los móviles avanzados.
Todo parece indicar que el móvil será el dispositivo que nos acompañe a todas partes mientras que el tablet será un equipo complementario que utilizaremos cuando queramos sacar partido de su mayor pantalla. El hecho de que móviles y tablets compartan en muchos casos sistema operativo (Android, iOS, …) va a propiciar que la integración entre estos dos dispositivos sea muy elevada, por ejemplo, podremos leer un libro con nuestra tableta y, si queremos en algún momento continuar nuestra lectura con el móvil, las aplicaciones nos permitirán retomar la lectura por la misma página.
Tablet vs. Ultraportátiles (netbooks)
En mi opinión el tablet y el ultraportátil son dos dispositivos que van a acabar fusionándose. Los actuales ultraportátiles disponen de una mayor capacidad de procesamiento que los tablets (que utilizan en su mayoría procesadores de teléfonos móviles). Sin embargo, el usuario promedio de uno de estos equipos no busca en ellos una gran potencia; valora más su reducido tamaño y su ligereza. Por lo tanto, en cuanto los procesadores de los tablets adquieran un poco más de potencia, unos equipos y otros estarán a la par y los tablets serán en su mayoría más ligeros y manejables.
Todo apunta a que en breve el tablet será el equipo básico y que los complementos del mismo serán un soporte de mesa y un teclado inalámbrico. Sería interesante también disponer de teclados que se conectasen directamente al tablet mediante cable y que pudieran aportar una segunda batería al mismo.
Tablets vs GPS y MP3
He puesto a los navegadores GPS y a los reproductores MP3 en el mismo saco porque ambos van a compartir destino. Si con la integración tablet/ultraportátil puede haber dudas, con estos 2 dispositivos caben muy poquitas. El GPS y el reproductor de audio están llamados a desaparecer como equipos independientes. Además ambos dispositivos se van a beneficiar de su integración en dispositivos conectados a Internet. En el apartado musical parece que cada vez será más frecuente almacenar nuestra música en la nube más que en nuestro propio equipo. En los GPS la conexión a la red de redes nos permitirá una actualización permanente de los mapas y conocer el estado del tráfico en tiempo real.
Tablets vs. Lectores de libros electrónicos
Tres son las características más representativas de los lectores basados en tinta electrónica, su pantalla no retro-iluminada, su ligereza y su gran autonomía. Aquel que únicamente quiera leer encontrará que estas ventajas son más que suficientes como para hacer que merezca la pena sobre un tablet. Sin embargo por parte de ambos dispositivos ya se puede observar cómo la convergencia ha comenzado. Equipos como el Nook, el lector de libros electrónicos de Barnes and Noble, incorporan una segunda pantalla táctil a color más pequeña que aporta color, mejor velocidad de refresco en los menús y un manejo táctil. Por otro lado, tablets como el Notion Ink Adam incorporan una pantalla LCD que permite desconectar la retro-iluminación y funcionar en blanco y negro con alto contraste y bajo consumo de batería.
Los lectores basados en tinta electrónica son -como quien dice- unos recién llegados al mundo digital, por lo tanto todavía no cuentan con una amplia comunidad dispuesta a respaldarlos hasta la muerte, como ocurre por ejemplo con los fans de la lectura en papel. Por lo tanto estamos -aquí también- ante los primeros pasos de la convergencia. No todos los tablets incorporarán pantallas de emulación de tinta electrónica; sin embargo sí habrá en el mercado una gran variedad de equipos que sí lo hagan. Poco a poco, a no ser que se produzca un cambio radical en la tecnología de la tinta electrónica, los equipos que únicamente proporcionen una pantalla de este tipo irán quedando arrinconados al verse superados en funcionalidad por los nuevos tablets.
Por lo tanto, a medida que el peso de los tablets vaya aligerándose y su autonomía le permita superar sin problemas las doce horas (el tiempo aproximado máximo que solemos pasar lejos de casa al día), los equipos que únicamente funcionen como libro electrónico irán tomando poco a poco las vías de la extinción.