Contra el líquido elemento

Por Daniel García

Quizá fuera gracias a Bioshock que desarrolladoras y jugadores descubrieron que quedarse atrapado sin oxigeno en el fondo del océano resulta una situación poco agradable, pero recientemente he visto aparecer un par de videojuegos que desarrollan la supervivencia bajo el agua como principal motor de la narración. Hydrophobia, de una productora menor, que utiliza el líquido como principal enemigo en este survival horror usando un potente motor físico desarrollado exclusivamente para darle vida a este temible y voluble enemigo.

Sin embargo me hizo pensar que, aunque tan válida como atractiva e innovadora, la idea de centrar la jugabilidad bajo el agua pudiera no ser demasiado exitosa. Todo jugador con un poco de experiencia sabrá, o más que sabrá, tendrá grabado a fuego que tener que desenvolverse alrededor o debajo del agua es siempre un enorme, descomunal y aburrido engorro. No se ha jugado suficiente hasta que no nos da una enorme pereza meternos bajo el agua en cualquier videojuego, de cualquier género, con cualquier historia, por la razón que sea; si tengo que meterme bajo el agua, no voy a querer, y por eso, utilizar el líquido elemento como enemigo puede ser o muy buena idea o una idea terrible.

Echando la mirada atrás, soy incapaz de recordar un solo momento en el que el agua haya dejado una buena impresión en mí en un videojuego. Quizá sea el cambio de motor físico, tener que acostumbrarse a otro medio, el estrés del oxigeno agotándose, pero el agua siempre ha sido uno de los obstáculos más desagradables para el jugador.  El agua siempre ha sido ese obstáculo infranqueable y molesto que nos hacía más torpes y vulnerables, desde los primeros juegos en los que el mínimo contacto suponía la muerte, hasta ya otros en los que teníamos que afrontar porcentajes enteros del juego bajo ella.

Esta tercera generación de consolas no parece estar teniendo demasiados problemas con ella ya que la mayoría de los títulos parecen estarla evitando eficazmente, pero hace años los elementos acuáticos nos atemorizaban (y nos atemorizan) hasta extremos insospechados.  Con la generación de la Megadrive o Super Nintendo, ya existían una serie de juegos que se metían de cabeza en terrenos acuosos o quién no recuerda las horribles fases acuáticas de los Sonic, u otros videojuegos similares en los que los protagonistas tenían el descaro de ahogarse cuando menos te lo esperabas y nos veíamos obligados a ir en busca de la oportuna burbuja de oxígeno.

Con Playstation y Nintendo 64 y la introducción del 3D se alcanzaron niveles de frustración que se salían de las tablas cuando nos obligaban a pelear bajo el agua con sistemas de cámaras horribles y controles poco refinados, decenas de enemigos y trampas que podían venir de puntos ciegos insospechados mientras nos movíamos a una fracción de nuestra velocidad normal y teníamos que apuntar con nuestras armas a enemigos que por regla general se nos comían vivos antes de que pudiéramos acordarnos de sus respectivas madres. Finalmente con Playstation 2 y Gamecube, se fueron refinando los fallos en controles de cámaras y combate en los que pecaba la anterior generación y por eso el agua se fue haciendo más llevadera, sin embargo seguían siendo las partes más horribles de todo videojuego. Y esta generación posee seguramente el más desafortunado control acuático de la historia con Devil May Cry que nos cambiaba a una percepción en primera persona atroz cuando nos sumergíamos por completo.

Habrá que ver qué resultado les da cuando saquen Hydrophobia a la venta; sin duda, estar encerrado en un buque mientras este se hunde ofrece un entorno adecuado en el que causar angustia y malestar, aunque quizá sea porque odiamos el agua en los videojuegos.

3 thoughts on “Contra el líquido elemento

  • el 9 septiembre, 2010 a las 11:36 am
    Permalink

    Ayyyy, con lo mal que lo pasaba yo en las pantallas del Sonic, que creía que me ahogada de verdad cuando empezaba la dichosa cuenta atrás!!

    Como veréis, siempre comento a Sonic. A mi ese juego me marcó mucho…

    Respuesta
  • el 9 septiembre, 2010 a las 10:49 pm
    Permalink

    Pues la verdad es que si, el agua es una putada en muchos juegos. En MGS2 también recuerdo una parte de agua un poco infumable, y me suena que Dino Crisis 2 igual (Tomb Raider, Alex Kidd la verdad es que hay cientos). Perdías totalmente el timing del control del personaje, eso sí el gustito al volver a pisar tierra firme era genail!

    Respuesta
  • el 17 septiembre, 2010 a las 3:57 pm
    Permalink

    Maldita agua! La verdad que la fase del MGS2 era una putada. Pero tenía uno de los momentos narrativos más épicos de toda la historia…

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *