El gourmet solitario
Jiro Taniguchi es Dios. En el Olimpo de los autores del cómic contemporáneo no creo que haya nadie mas completo. Su nivel gráfico y de dibujo no lo tiene nadie actualmente. No hay historias más humanas y reales que las suyas. Nadie transmite como él las emociones y los sentimientos. Por eso creo que, a día de hoy, es el mejor autor de cómics en activo.
Cada nuevo libro suyo que se edita en España es una buena noticia y Astiberri nos da la alegría de publicar El Gourmet Solitario, una obra de 1997 hecha en colaboración con Masayuki Kusumi.
Una primera lectura podría desilusionar por la simpleza de un personaje solitario que solo pasea y come, pero detrás de esa estructura está la mejor aproximación a la vida cotidiana japonesa que conozco.
Más que una historia, este libro es la compilación de muchas pequeñas historias diarias de gente normal. Historias como la mayoría de las que conforman nuestra vida. Las cosas que solemos ver y compartir en nuestro día a día pero de un país tan lejano como el Japón. Y sin embargo, con toda la distancia que puede haber entre su sociedad y la nuestra, la mayoría de los comportamientos y actitudes se nos aparecen increíblemente reconocibles y familiares.
Este libro es como si alguien nos cogiera de la mano y nos arrastrara a esos rincones ocultos de calles recónditas que normalmente no nos atreveríamos a traspasar y nos permitiera entrar, ver, y casi tocar, sentir y oler cada detalle de lo que allí ocurre.
El Gourmet Solitario no es un libro, es un viaje.
El nivel gráfico es sorprendente. Consigue llegar a un nivel de detalle exhaustivo, sin perder el calor de las expresiones humanas ni el sentido de la composición ni la estética.
Un autentico ejercicio de virtuosismo gráfico y un regalo para la vista.
Jiro Taniguchi (Japón, Tottori, 1947) es, entre otros, el creador de El Olmo del Cáucaso, el libro de cómics mas bello que se ha dibujado en los últimos años, junto a maravillas que no le andan a la zaga como Barrio lejano, El Almanaque de mi padre o El caminante, que podría ser el antecedente de El Gourmet Solitario y este a su vez de Le Promeneur que todavía no se ha editado en España.
Esta edición afortunadamente no cae en la estupidez y el papanatismo de muchas otras de utilizar en español el sentido de lectura japonés de atrás hacia delante y de derecha a izquierda y recupera la edición europea para tranquilidad y comodidad del lector.
Una pena, sin embargo, que se escamoteen las preciosas ilustraciones de las portadas francesa y japonesa en detrimento de un triste diseño que no refleja en absoluta la riqueza de matices que nos espera en el interior.