Amateurs que aman la fotografía y el mecenazgo disfrazado
Por Rocío Pastor Eugenio.
Para todos aquellos que piensen que los mecenas han desaparecido deberían tornar la vista en derredor y apreciar las sutilezas que se encuentran a su alcance.
El Centro Cultural Margarita Nelken dio el pasado 26 de mayo el pistoletazo de salida a una exposición de fotografía compuesta por autores desconocidos que colgaron sobre las desnudas y críticas paredes del centro cultural, sus secretos más íntimos en una mirada enfocada en un campo de profundidad tal que hizo zoom en las inquietudes de los numerosos visitantes que durante los trece días que duró la muestra, sorprendidos, vieron cautivados sus sentidos.
Entre las obras tanto los enamorados del arte, como los despistados que por allí pasaban, quedaron embelesados por el resultado. Importantes descubrimientos se cernieron sobre esta prometedora visión del mundo, de la realidad y de los sentimientos que éstas jóvenes promesas colgaron sobre las paredes del centro llenando la sala de belleza, crítica y sensaciones.
El fotoperiodismo, la introspección y las nuevas creaciones claudicaron en pro de nuevas promesas, dando a probar placeres de otros mundos, mentes, realidades y emociones.
Los mecenas no han desaparecido sino que se han transformado, y es en este tipo de oportunidades en las que los nuevos autores no deben dejar escapar la oportunidad de hacer balance de blancos en la oscuridad de la vida diaria y de romper el encuadre dejando que la luz entre en su punto de enfoque.
Quién sabe si para estas jóvenes promesas la próxima parada sea, tal vez, el Word Press Photo…