The Drums: viaje a los 50 con repostaje en los 80

Por Nuria P. Molina.
Mucho se ha escrito sobre estos chicos. Que si son lo más en la escena indie actual, que si son un one e/lp wonder… El futuro es incierto, el pasado ya está vivido y el presente está para ser masticado. Cierto es que Summertime el ep que lanzaron el año pasado despertó grandes expectativas y la respuesta, que se hizo esperar hasta este mes de junio, ha resultado uno de los mejores discos en lo que llevamos de año. La fórmula no es nueva, sólo hay volver la vista a Peter, Bjorn and John, pero hasta ahora no se había presentado de una forma tan descaradamente bien hecha. Ninguna canción suena original, pero todas son una amalgama de influencias acopladas de forma impresionante.
Es de admirar lo bien que le quedan los disfraces de chicos de costa oeste y de británicos post-punk a un cuarteto de Brooklyn. Suenan a surf rock, más a su revival a lo Barracudas que a Beach Boys, y a ratos recuperan el sonido de Housemartins o New Order, los ritmos de Thompson Twins y la forma de bailar de Roland Orzabal en “Mad world” , camino de los espasmos en escena de Ian Curtis. Presentes también The Radio Dept y el flipe optimista de los nombrados Peter, Björn and John. Algo alucinante es que “Telegraph” de O.M.D. podía ser uno de los temas que integran el álbum, y lo más destacado, sin dudar, es la inclusión omnipresente de The Close Lobsters en cada una de sus esquinas. Parece como si antes de componer tomarán atentas clases de “Foxheads stalk this land”, álbum por excelencia de la banda escocesa.

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Chicos molones, con pitillos remangados y zapatos usados. Videoclips sin pretensiones, en los que demuestran que se creen, y con razón, lo pegadizo de sus temas. Con cualquiera de ellos uno podría hacerse un bailecito a lo “Risky Business” en su casa. Optimismo y buenas melodías sin caer en lo obvio. Una buena banda sonora veraniega, pero también de nostalgia invernal. Un disco para ser bien exprimido sin más, dejando fuera complejos sobre modas pasajeras y el dudoso “no es para tanto”.

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