Cerebus, la odisea de un solo hombre
¿Qué es ‘Cerebus’? Como mínimo tres cosas: la historia de un personaje contada durante casi treinta años en fascículos mensuales; la plataforma para que su autor Dave Sim expusiese todos sus puntos de vista sobre la vida (el poder, la muerte, la religión, el amor, las mujeres…); y por último, uno de los estandartes de la autoedición y la independencia absoluta.
Si en el circuito rock se habla de Ian McKaye o de Jello Biafra como apóstoles del autogobierno, al poseer sus propios sellos discográficos y editar sus discos en éstos sin incar la rodilla ante nadie, Sim sería el paradigma de autor que se lo guisa y se lo come él solito. No es el primero (ahí está, mucho antes, el movimiento underground de los tiempos hippies), pero posiblemente sí el que supo aunar independencia y comercialidad. ‘Cerebus’ ha sido un tebeo de ventas considerables, no subterráneo, y con vocación universal (pese a ser muy suyo) sin renunciar a la filosofía independiente.
Esta independencia hizo que Sim nunca permitiese la edición de su obra en otro idioma que el inglés… hasta ahora. ‘Ponent Mon’ ha conseguido lo que parecía imposible y ha editado el recopilatorio ‘Alta Sociedad’, que reune los números 26 a 50 de la colección. Es un acierto, pues en este tomo la serie se hace del todo madura tras unos inicios titubeantes: los primeros números son ciertamente toscos en comparación con lo aquí presentado, un relato extenso sobre el ascenso al poder presidencial, con todos sus laberintos y miserias. Una crítica ácida a los correpasillos, conspiraciones, mentecatos y codiciosos que inundan la política a través de un cuento ciertamente votriólico.
Y ese cuento, esta ‘Alta Sociedad’, es un ejercicio de estilo donde caben tonos dispares (de la comedia al drama, de la sátira a la fantasía heroica), diálogos brillantes y densos, tramas laberínticas (me refiero a intentar hacerse con todo este mundo de fantasía heróica y sus muchos recovecos) y soluciones gráficas y narrativas arrebatadoras (como, por ejemplo, reflejar una fenomenal curda de Cerebus haciendo girar las viñetas en espiral).
En cuanto al dibujo, su expresivo blanco y negro, aún no alcanza la excelencia de futuros arcos argumentales (la continuación de ‘Alta Sociedad’, llamada ‘Iglesia y Estado’, supondrá el cénit gráfico y esperemos verlo pronto en castellano), pero se muestra dotado para la expresividad y la caricatura.
Cerebus da mucho de sí. Podríamos hablar de sus brillantes personajes, como el propio Cerebus, un cerdo hormiguero canalla, bronco y codicioso, o ‘Cucaracha Luna’, un sonado que se cree un superhéroe (parodia del Caballero Luna, a su vez un moderado plagio de Batman), o Elrod, un príncipe que no es sino la caricatura de Elric de Melniboné (y que habla como el Gallo Claudio, oye muchacho, digo muchacho…), o la conspiradora Astoria, o, por supuesto, Lord Julius, la más brillante resurrección de Groucho Marx que ha visto la historieta, con permiso de Ventura y Nieto y su creación para El Jueves. Pero nos falta espacio, así que sólo puedo concluir animándoles a leer este tebeo tan difícil como absorbente. El esfuerzo merecerá la pena, no lo duden.
Úlises.
La odisea, el arco y la flecha,
y las aventuras de Ulises y Telemaco por la tierra de los peleponesos, el y sus desvarío y su trinar Compasivo, y de el aprendemos, la busqueda y el encuentro, con lo natural. Pues, amablemente, la Odisea, nos explica, de la condición humana la existencia de otros mundos y desavenencias y contradicciones de el planeta tierra, con su suprema verdad.
La verdad, de el Amor. Fin.
Mi linaje, es Rilke y Manuel Machado… .
Quiero decir, que Rilke es un escritor de renombre, pero de ágil talento, y Manuel Machado,es una rima Consonante, como Rilke. Es, cierto, no me gustan los poemas, de Bangkok, entre lo cool y lo canalla. Fin. Etc, etc, etcétera… FIN…
Poema. El regalo.
La pena, mareada. .
De el cielo, de los espacios vacantes..
El tiempo, ha pasado,
y aprovecha el rencor, al mundo.. como una canción, aparente. Fin.