CríticaMúsica

Nacho Umbert y la compañía – Ay…

Nacho Umbert & la compañía. Ay… (2010, Acuarela).

Por Juan Francisco Gallego.

Quién iba a sospechar que el máximo artífice de Paperhouse (grupo indie barcelonés de mediados de los noventa, cercano en sus comienzos -un par de EP’S- a los postulados del noise más pop y expansivo, y que fue diluyéndose en una suerte de slowcore que culminaría su primer y único larga duración: Adiós, de 1996) iba a devenir y mutar en este maravilloso puñado de canciones que logran instalarse en lo más profundo de nuestra memoria musical para, finalmente, permanecer allí largo tiempo.
Es otro tipo de expresión, desde luego; es ir desgranando en voz muy baja un ramillete de historias que hablan de ti, de mi, del vecino, del niño asustado que pide un cuento para salvar el miedo y las sombras “La gata soprano”, que hablan de aquella pareja de ancianos que se sacude el escepticismo y el abatimiento a golpe de fantasía “Confidencias en el palomar”.
Después de catorce años sin publicar, el propio Nacho cuenta que cogió la guitarra, esta vez española, y fue desgranando estas pequeñas miniaturas, apenas susurro, con ayuda solamente de su voz grave y las cuerdas de nylon.
Editado por el sello Acuarela, el disco lo produce el ubicuo Raúl “Refree”, a la cabeza de “la compañía”, dotándolo de una atmósfera mínima y ajustada, característica de sus últimos trabajos (no hay más que escuchar sus colaboraciones con Aroah y El Hijo), y que no perturban, en absoluto, la particular cadencia y el sosiego del intérprete, sino que lo arropan con vientos, teclados, voces y percusiones justo allí donde la canción más lo necesita.
Canciones concebidas desde un costumbrismo bien entendido, lleno de estampas líricas y cuadros cotidianos que logran emocionarnos.
El acierto de Nacho Umbert es dar con el aire rítmico exacto que requiere cada composición. Así, asistimos agradecidos y expectantes a una conversación íntima donde aparecen marineros desengañados que sueñan con putas y champán, en “Cien hombres ni uno más”, o somos testigos de la “mierda de infancia” que padece el “niño marica” de “Colorete y quitasueño”, posible envés, mucho más lírico, de aquel protagonista de Sabina en su “Juana la Loca”.
Crónicas de gente anónima, desfile de tipos humanos como en “La verdad es que me da igual”, que en definitiva pasan a formar parte de nuestras siestas, de las tardes de calor que preludian el eminente agosto, de las noches y del cigarro en la ventana…vidas ajenas. Nada más. Y sin embargo, mucho más que eso.

Escúchalo en Spotify

4 thoughts on “Nacho Umbert y la compañía – Ay…

  • Genial articulo, genial disco, de lo mejor del año , gracias Culturamas

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  • ¡Gracias a ti por leernos, Álvaro!

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  • Una gran ocasión para verle en directo será mañana dentro de la programación de «La terraza suena» en La Casa Encendida.

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  • Disculpad, el concierto será el domingo.

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