Transformers: el arma definitiva
Por Daniel García.
Con todo el daño que había hecho Michael Bay, yo pensaba que esta franquicia estaba ya muerta y enterrada y reducida a comida de sobre para nuestras insaciables nostalgias colectivas que buscan desesperadamente llevarnos de vuelta a esa edad cuando sólo teníamos que preocuparnos de que nos saliera el cromo que nos faltaba en nuestro sobre. Sin embargo, Transformers: La guerra por Cybertron, demuestra que aún queda algo que salvar de la franquicia y por prolongación de nuestras profanadas infancias.
¿Quién no conoce los Transformers? Esa serie de dibujos japoneses destinados a la venta de una línea de juguetes para niños del mismo nombre y cuya cualidad principal era la posibilidad de variar entre sus dos formas, una de robot humanoide y otra de vehículo. De hecho, futuras apariciones en películas conservaban ese objetivo publicitario para que niños de todo el mundo salieran, acompañados por sus madres, a las tiendas en busca de los nuevos juguetes de la saga. Me pregunto si este videojuego no buscará ese mismo objetivo.
Activision, gracias a Hasbro, nos trae Transformers: La guerra por Cybertron, un shooter en tercera persona que narra los comienzos de la historia, cuando comenzaron las hostilidades que crea el argumento básico; la guerra entre los dos bandos Tranformers que se pueden resumir en los buenos y los malos, pero que para ser más precisos los llamaremos por su nombre, Autobots y Decepticons, respectivamente.
Batallas apocalípticas en un mundo alienígena en guerra poblado por robots transformables de todos los tamaños hacen que gráficamente resulte en ocasiones complicado saber que está pasando cuando todo el escenario y protagonistas están hechos de metal cortado y coloreado con el mismo patrón y nuestra única pista para diferenciar a amigos de enemigos es un ligero tono de color o el siempre sutil misil dirigido directamente a nuestra cara. Benditos saludos Decepticon.
El juego en si para un solo jugador (aunque existe la posibilidad de jugar cooperando con dos amigos) nos lleva a través de las dos campañas que narran la historia con una linealidad especifica pero que permiten al jugador jugarlas en cualquier orden. El videojuego aspira a variar la jugabilidad a medida que vamos avanzando, aunque, no nos mintamos, no supone una renovación, pero la faceta transformadora de los protagonistas ha permitido a los programadores ofrecer algo más que otro Shooter más, intercalando alguna que otra batalla en el espacio y persecución a alta velocidad aprovechando el hecho de que podemos transformarnos en vehículo a voluntad.
De todas maneras, en el multijugador es donde creo yo que destaca, sencillamente porque cumple el sueño de todo niño que vio la serie hace años: ser un Transformer. Coloreado y bautizado por nosotros, con armas y habilidades a nuestra elección podemos, a través de internet, zambullirnos en la lucha por Cybertron y convertir a nuestros enemigos en montoncitos de chatarra espacial a base de descargas de energón y balas, para después reírnos de ellos al más puro estilo del videojugador medio.
Lo mejor: -Poder jugar como tus Transformers preferidos en un shooter pulido
– Una jugabilidad variada y que no llega a cansar
– La historia, aunque no muy ambiciosa, explica lo ocurrido en la guerra por Cybertron
-No tiene nada que ver con las películas.
Lo Peor: –El doblaje, íntegramente en castellano deja algo que desear
-Deja con ganas de más
Nota: 8 – Un videojuego de calidad sólida, entretenido, no demasiado corto y con posibilidad multijugador. Si te sobran 60 euros, pruébalo.
Pues si las capturas son «in game», tiene muy buena pinta!