Genealogía de una bruja
GENEALOGÍA DE UNA BRUJA, de Benjamín Lacombe y Sebastien Perez. Edición de coleccionista. Zaragoza, Edelvives, 2009. Cartoné, 13 x 30cm., 2 vol., 29,90 €.
Por José R. Cortés Criado.
Esta edición de Genealogía de una bruja se presenta en una bella caja con dos libros, un álbum ilustrado con el título La pequeña bruja y otro volumen titulado llamado Brujas y hechizos.
La pequeña bruja
Lisbeth es una niña que todas las Navidades las pasa con su abuela, porque sus padres trabajan. En esta ocasión va realizar un descubrimiento importante, pues mientras busca información sobre el eléboro en la biblioteca familiar descubre un libro especial que la abuela Olga le prohíbe leer.
La joven Lisbeth tiene una cualidad especial, adivina qué van a decir sus interlocutores antes de que estos acaben la frase, y además, se comunica con los animales, ella se divierte acabando las oraciones de los otros, aunque a sus amigas o a su madre no les hace gracia. Al que sí le agrada este juego de la niña es a Edward, joven vecino de su abuela, que además de estar enamorado de ella es tartamudo.
Un día Edward decidió buscar la flor del eléboro para que Lisbeth pudiese acabar su colección de plantas, pero no regresó a casa, todo el pueblo lo buscó pero él seguía desaparecido en aquellos parajes nevados.
Como la joven no pudo dormir en esas circunstancias, decidió leer el libro prohibido de su abuela mientras ésta dormía, y así se enteró de que el libro recoge la vida de sus antepasadas, desde Lilith, la fundadora de la estirpe, hasta ella. Este descubrimiento la sorprendió, sobre todo cuando le cambió el color del pelo y se transformó en una pelirroja más de la familia.
La abuela la tranquilizó diciéndole que no es malo ser diferente, aunque siempre se cortaron las cabezas que destacaron sobre las demás, pero que las brujas debían ser discretas. Así, cuando Lisbeth vio en el fondo de su taza de chocolate el lugar donde estaba su amigo Edward, ambas decidieron ir en su busca y decir que lo encontraron por azar, no porque los cuervos las guiaron hasta la Garganta del Ahorcado.
Al final del cuento, Lisbeth y Edward demuestran que se quieren y se confiesan su mutuo amor, aunque ella conserva un secreto bien guardado…
Brujas y hechizos
Este volumen cuidadosamente presentado recoge la biografía de una serie de brujas famosas ordenadas por fecha de nacimiento, no es más que la genealogía de una familia: Lilith, Isis, Medusa, Yam Uba, Gretchen, Juana, Lisa, Malvina, Leonora, Mary y Anny, Mambo, Olga y Lisbeth.
Cada una de ellas es presentada en una bella ilustración, -en todas destacan el tamaño de sus ojos-, seguida de algunos datos relevantes de sus vidas y de sus hazañas. También aparecen dibujados sus amuletos, ingredientes mágicos, plumas, ánforas, anillos, frutas… que están relacionadas con sus actividades; así como mapas o esquemas, recortes de prensa, placas, flores, cartas, mechones de pelo…, que hacen más explícitos los textos.
Al final del volumen también encontraremos recetas y sortilegios para diferentes utilidades: favorecer las visiones, amansar a cabezotas, transformar en generosos a los tacaños, provocar la muerte inmediata, atraer a los niños de forma irresistible y sosegar a los impulsivos.
Por si todo esto no fuera suficiente, también hay un vocabulario para facilitar la comprensión de los textos y un índice temático por si alguien quiere consultar el libro en busca de fragmentos que traten de animales, de la astucia, de la maldición o de la venganza, entre otros.
Las ilustraciones son de gran belleza, destacan los rostros de las brujas, parecen de porcelana, y las vestimentas, todas ellas dibujadas con mucho esmero. Las imágenes que representan a las protagonistas parecen cuadros rescatados de una galería familiar, pues todos tienen algo en común, las miradas, la fineza de los rasgos, la calidez, los múltiples detalles, los fondos difuminados, el color rojo del pelo de algunas de ellas y sobre todo la plasticidad del conjunto.
Sin duda, se trata de una buena obra de brujería; ambos volúmenes están creados con mucho mimo, tanto en el texto como en las ilustraciones y en su diseño. Los pequeños y los mayores disfrutarán de su lectura y del visionado de sus imágenes.
Me encanta Benjamin Lacombe y este libro es un gran ejemplo de sus ilustraciones! Qué pena que no se hayan traducido todavía muchos de sus libros al castellano y sean tan difíciles de conseguir!
los hechizos son reales ??