Look. David Bailey
Por Jesús Villaverde Sánchez.
Look. David Bailey. Jackie Higgins (recopiladora). Editorial Phaidon. 128 páginas. 9,95 €.
Look. Ya en la portada una de sus fotografías nos invita a introducirnos durante un rato por su trabajo fotográfico. En ella, un niño de mirada traviesa desvía la mirada a la izquierda, mientras que en el cierre metálico que está justo detrás de él está sobre impresionada la palabra look encima de una flecha que indica la derecha. Esto podría ser una buena síntesis de la obra del británico, controvertida y rodeada de mucha polémica.
David Bailey es un conocido fotógrafo que ha basado casi la totalidad de la obra en una iluminación dura y una escala de grises, que tratasen de realzar ese aspecto cruel de la realidad. Su trabajo enmarca casi la totalidad de una época, los 60, aunque en esta recopilación de Jackie Higgins, que consta de 56 fotografías, también se incluyen alguno de sus trabajos más personales y modernos.
La fotografía de Bailey puede resultar mejor o peor, pero lo que es invariable es que pocas veces deja a nadie indiferente. El elemento más frecuentado por el artista es la controversia. De esta manera, no es raro encontrar imágenes de corte más intimista y muy personal, junto a algunos retratos que rezuman personalidad, intimismo, desfachatez y sexualidad. Su obsesión con la figura de la mujer, y con extrapolar su belleza a cada una de sus películas, tiene su resultado en instantáneas como las que muestran a Paulina Boty, Catherine Deneuve, Jean Shrimpton, o la que se convertiría en su musa por excelencia, Catherine Dyer, que tras casarse con él adoptaría su apellido. Todas de una belleza y una carga de sensualidad muy poderosa.
Muchas son las caras conocidas que miran impasibles al objetivo desde las páginas gruesas de este libro de pequeño formato que nos trae la editorial Phaidon. Johnny Depp, Jack Nicholson, un popular retrato de Mick Jagger, o una foto de algunos Beatles, son algunos de los ejemplos de los frecuentes en las alfombras rojas que el británico inmortalizó con su equipo.
No obstante, no sólo de grandes celebridades vive el hombre, y Bailey reservó su sitio en el álbum a algunos de los grandes maestros de la fotografía clásica y contemporánea como Helmut Newton, el fotógrafo de guerra Don McCullin, Jacques Henri-Lartigue, Man Ray, o Brassaï, del cual su retrato bien merece la lectura del libro. Esos grandes fotógrafos a los que él consideraba maestros.
Look no es el típico libro de retratos de gente del mundo del espectáculo, en absoluto. Es mucho más que eso. Este volumen es el resumen de un talento y el poso de una obra que en años venideros será incluida entre la de los grandes fotógrafos de nuestra época. La única pega: que los textos están en inglés.
David Bailey. Un artista que, sin apretar más gatillo que el de su cámara, robó un poco el alma a cada uno de aquellos a los que fotografió.