El corazón y la botella de Oliver Jeffers
El corazón y la botella. Oliver Jeffers. México, Fondo de Cultura Económica, Colección ‘Los especiales de A la orilla del viento’, 2010. 32 pp., 27 x 26 cm. A partir de 6 años.
Por Rebeca Martín.
A veces la vida cambia y no se puede luchar contra eso. La protagonista de esta historia realiza este descubrimiento frente a una silla vacía. Su mundo plagado de imágenes, preguntas y curiosidades se desmorona frente a ese asiento que antes siempre estuvo ocupado. Allí descubre que el corazón puede doler, y por eso decide cogerlo y guardarlo en una botella.
Un detalle tan significativo y metafórico como éste da pie a Oliver Jeffers para que vuelva a deleitarnos con una historia alejada de la literal pero no por ello menos infantil. Guardar el corazón en una botella es una manera deliciosa de expresar y entender el sentimiento de pérdida, de dolor, independientemente de la edad que tenga el lector.
Los textos son concisos y las imágenes son sencillas, pero al igual que las anteriores obras del autor, el libro está plagado de detalles en las guardas, de guiños escondidos en los fondos de las ilustraciones y de expresiones literales que cobran forma a través de las reflexiones que el lector quiera o pueda llevar a cabo.
Al fin y al cabo, la mejor labor de la literatura para niños no es ser explícita, sino ayudar a los lectores a construir sus propios significados y a sacar sus propias conclusiones, sin juicios de valor ni moralejas. Y en esta obra definitivamente Oliver Jeffers lo consigue.
me ha dejado pensando eso de que le mejor literatura para niños no es explícita en moralejas ni juicios de valor. Ahora estoy escribiendo un cuento y me estoy rompiendo la cabeza pues no quiero que suene a “rollo” como dicen ahora. Pero es verdad que he empezado a escribirlo justo para darles un mensaje o moraleja. ¡Què difìcil hacerlo entre líneas! Al fin, tal vez por eso es arte ¿no? Espero no darles todo explicado y lograr que mis lectoras (niñas entre 10 y 12 años) saquen sus propias conclusiones….¡GRacias!