La creación de personajes cinematográficos
La creación de personajes cinematográficos. Raúl Serrano. (T & B Editores)
Hablar de personajes es hablar de personas y hablar de personas es introducirnos en sus miedos, sus deseos, sus libertades, sus debilidades, su esperanza, su cultura. Estamos acostumbrados a lo verosímil cuando en realidad deberíamos estar acostumbrados a lo auténtico. No es lo mismo creernos una verdad que vivirla y por suerte el cine tiene la mágica capacidad de hacerlo.
El cine es mucho más que un arte. Muchas veces es un balance consciente del mundo, de las sociedades, los sentimientos, los deseos, los miedos. Otras veces las películas son premoniciones de ciertas facetas de la sociedad o del individuo, y los individuos (personajes) que viven esas premoniciones, son como mesías o más bien como testigos de ciertas vivencias que ni siquiera aún se han dado en la realidad. Amamos a los personajes. Les permitimos ser quienes quieran y hacer lo que les venga en gana. No tienen carne, ni huesos, y están hechos con el humo que impregna nuestros sueños, nuestros deseos y nuestros miedos.
Los apuntes que forman este libro y la teoría que aquí expone el autor son un compendio de sentimientos y miedos que el guionista puede tener a mano a la hora de querer saber más sobre el significado, el significante y cómo afectan al individuo (personajes) en situaciones por ejemplo de estrés, de ansiedad, de paranoia, de obsesión, de terror, de pánico, etc.
Es por ello que se merecen un respeto y una atención que a día de hoy está muy descuidada. Son “ese reflejo de un sueño en el sueño de otro espejo.” Son nuestro espejo de celuloide, pero ellos son eternos, para bien o para mal, y la eternidad es mucho tiempo.