Aelita
Después de publicar Estrella roja, la novela utópica y pre-revolucionária de Alexander Bogdánov, los Nevsky vuelven a Marte con Aelita, un clásico de la literatura soviética, en una nueva y excelente traducción a cargo de Marta Sánchez-Nieves, y con un jugoso prólogo de Félix J. Palma. Escrito por el sobrino del mismísimo Lev Tolstói, esta novela, hija natural de La máquina del tiempo y El manifiesto Comunista, es una de las obras más importantes para el desarollo de la ciencia-ficción en el siglo XX, y fue la inspiracion para la película del mismo nombre de Yákov Protazanov.
La novela nos cuenta la historia del ingeniero Loss y del revolucionario Gúsev, que se encuentran, durante su viaje a Marte, con una civilisación semi-desarollada, y su reina Aelita. Como historia de aventuras comparable con los clásicos de Julio Verne o Las minas del rey Salomón, la obra de Tolstói consigue mezclar supersticiones y teoría social, el viaje interplanetario, la Atlántida y la revolución.
Sobrino del autor de Guerra y paz, Alexéi Tolstói (1883-1945) es uno de los personajes más contradictorios de la literatura soviética. Se exilió a Berlin y Paris después de la Revolución, pero regreso a la Unión Soviética, a la fama y al éxito en 1923. Conocido como ‘El conde camarada’, fue uno de los pocos nobles que guardó su título un el URSS. Su novela Pedro I (1945) sobre la vida de esta autócrato, fue la novela favorita del mismo Stalin, a pesar de su retrato negativo del monarca absoluto. Sus cuentos para niños, en particular su reinscripción de Pinocchio, Buratino (1936), forman todavía una parte muy importante de la cultura rusa.