El corazón del sastre de Txabi Arnal
El corazón del sastre, de Txabi Arnal (texto) y Cecilia Varela (ilustraciones), Pontevedra, OQO Editora, 2009. Cartoné, 22×28 cm., 40 pp., 14,50€. A partir de 8 años. Disponible también en gallego.
Por José R. Cortés Criado.
El corazón del sastre es un libro muy atrevido, porque el tema de la muerte no suele ser tratado normalmente en los libros infantiles, pero Txabi Arnal lo hace con tanto cariño y belleza que la historia es la liberación de un anciano sastre que decide cambiar al final de su existencia y sentir emociones que le alegren su corazón, hasta que se siente tan bien, en un lugar tan bello, que decide despedirse de todos.
El protagonista es un sastre que cuando es bastante mayor decide huir del palacio donde cose sin parar para señorones y señoronas porque desea hacerlo para personas que le hagan sentir algo agradable y, además, ser libre. Su bondad es infinita y por donde pasa regresa la alegría y las ganas de vivir, así recorre muchos lugares: donde no hay agua, donde el río se puede desbordar, donde hay guerra o un volcán quiere erupcionar…
Al fin llega a un lugar maravilloso a orillas de un lago pero ya no quiere seguir remendando ni siquiera su viejo corazón, -“hay rotos que ni el mejor zurcido puede arreglar”-, así que se despide de quienes le habían llenado su vacío corazón haciéndolo latir de emoción, y tira todos sus hilos.
Si el texto es bueno, las ilustraciones lo complementan; unas veces reflejan lo que se narra y otras muestran lo que las palabras no dicen, como el desenlace; es la última imagen la que da el cierre a la historia, se ve su costurero abierto en medio del campo y sobre él trina un pájaro.
Las ilustraciones de Cecilia Varela, acrílico y lápiz sobre papel, contienen gran belleza, no exenta de un halo de tristeza y de numerosos detalles que alegran la lectura. El sastre parece un ovillo de hilo con un dedal en la cabeza y cuando está en palacio cose bajo un miriñaque, al llegar al pueblo donde evita las inundaciones crea un bello puente a ganchillo…
Las guardas iniciales nos muestran un señor entre rollos de telas que abre la ventana, tras la cual se ve un pájaro cantar, avanzando de este modo el contenido del libro, y las finales nos muestran el mapa de los distintos lugares que recorrió y un pájaro volando con un hilo rojo en el pico, su otro cabo está en la orilla del lago.
La ternura del texto se teje con el hilo mágico del sastre, la sensibilidad del autor del texto y la emotividad de la ilustradora; su resultado es un libro más bonito que si hubiese sido hecho a croché.