Las artes escénicas ante el reto del futuro
Por Lorenzo Molina Arias.
En el editorial del número correspondiente a Enero 2010 de la revista Artez se analiza lo que fue de las artes escénicas en los diez primeros años del siglo XXI (en los que surgieron y se pusieron en marcha muchos proyectos de titularidad pública o avalados y financiados por las diferentes administraciones estatales, autonómicas o locales, que animaron el desarrollo de la música, el teatro, la danza y todas las artes y disciplinas relacionadas, tanto en el terreno de la creación artística como, y sobre todo, en el de la construcción de espacios e infraestructuras técnicas y en el de la creación de entidades y plataformas de difusión, promoción y comercialización como son las ferias y los festivales) y lo que nos espera en el futuro más inmediato, un periodo que se afronta con muy pocas reservas, muy pocas, y un negrísimo panorama por delante. La posible comparación es odiosa, claro. Enfrentar la década pasada con la que se nos viene encima es como poner a la abundancia frente a la carencia, a la ambición frente al conformismo o al avance frente a la supervivencia. Vacas gordas y vacas flacas. Ahora nos tocan las flacas, pero a falta de algo más sólido, como señala Carlos Gil, autor del texto y director de Artez, estamos armados de esperanza.