Salyut-7: Héroes en el espacio (2017), de Klim Shipenko – Crítica

 
Por Jaime Fa de Lucas.
Klim Shipenko presenta Salyut-7: Héroes en el espacio, blockbuster ruso que se centra en una pareja de astronautas que tienen que ir a rescatar una estación espacial que está fuera de control y puede caer sobre la Tierra. Todo esto en la época de la Guerra Fría, lo que añade tensión al asunto, ya que la estación se convierte en un objeto estratégico que puede desestabilizar el conflicto, pues los estadounidenses podrían hacerse con la nave para robar la tecnología rusa y dejar en evidencia sus capacidades espaciales.
Contra todo pronóstico, teniendo en cuenta que es una película mayormente comercial, el resultado es bastante bueno. El guion, elaborado a cuatro manos, no cae en exceso en lo trillado y tiene bastantes detalles sutiles y cómicos. La actuación de Vladimir Vdovichenkov es impecable y el director Klim Shipenko sabe cómo generar tensión. Aunque quizá lo más destacado sea la excelente fotografía antigravitatoria de Sergei Astakhov y Ivan Burlakov. De hecho, si Salyut-7 se eleva por encima de otras propuestas similares es porque visualmente es espectacular. Destacaría la escena con las gotas de agua, la del vodka y la cucaracha y la de las auroras boreales.
El punto negro de la película es la banda sonora, que en general está poco trabajada y mal seleccionada, incluso hay momentos en los que alcanza cotas de cutrez bastante desagradables. La música es esencial para potenciar ciertos tonos y atmósferas y en este caso el relato pierde sofisticación debido a ese desatino musical. No obstante, este defecto no borra la sensación de que estamos ante una buena película.
Observaciones:
Si no me equivoco, el presupuesto de Salyut-7 fue de alrededor de 7 millones de dólares, frente a los 100 de Gravity. Si esta película la hacen en Hollywood con un director de renombre, actores famosos y un presupuesto más generoso, automáticamente estaría nominada a los Oscar. Aunque me temo que para Hollywood no es necesario demostrar tanto control narrativo, más bien prefieren que abunden las situaciones inverosímiles, los momentos sensibleros, los efectismos y los clichés.