'Los Golpes', lucha y supervivencia en la literatura clásica

Por Pilar M. Manzanares.

Los golpes son palabras como puños y puños como palabras. Es la violencia del sistema contra el individuo, la que a diario ejercen los hombres contra las mujeres, la que subyace en el lenguaje mismo. Así comienza la sinopsis de una de las obras más importantes de la literatura francesa. En 1941 un dubitativo Jean Mercket decidió dar salida a esta magnífica obra que hizo temblar incluso a los lectores más reacio. Cargada de un gran contenido sentimental y reflexivo, Los Golpes abre la puerta a una conexión absoluta con la obra, los personajes e incluso uno mismo. Nuestras disyuntivas y temores se hacen presentes en palabras y vida de su protagonista, pero esta vez, no podemos escapar de ellos.

Ambientada en el convulso París de los años treinta, Los golpes es la primera novela de Jean Meckert, con la que obtuvo el reconocimiento de escritores como André Gide y Raymond Queneau. Pocas obras como esta han tratado la realidad de las clases trabajadoras o la violencia contra las mujeres con tanta crudeza. Parcialmente autobiográfica, Meckert vierte en este libro la rabia de clase acumulada durante los primeros años de su vida y nos muestra que el lenguaje es un campo de batalla, y que la del escritor también es una lucha por encontrar la palabra justa. Es imposible terminar esta obra sin sentir un rayo de rabia y desengaño por la realidad en la que vivimos. Hay obras que nos permiten evadirnos de la vida en la que nos encontramos inmersos, este, por el contrario, nos enfrenta de manera directa a ella, nos hace observar cada recoveco y verdad que de la misma se erige.

Esta literatura de Meckert está llena de sutilezas. No juzga sobre las decisiones de los diferentes personajes, ni las consecuencias de las mismas. Consciente de ello, deja la reflexión y el juicio a nosotros, pero permite vislumbrar las fuerzas sociales, económicas y espirituales someten al ser humano en el mundo actual. Meckert no solo es un autor que se limita a contar historias, sino que su obra condensa muchos de los conflictos de una época cuyos ecos todavía resuenan en la actual. Una magnífica obra, una dosis de realidad que no conoce de tiempos ni espacios.  Toma esta obra y redescubre la sociedad que te rodea.