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David Trashumante y sus “Palabreadorxs”

“El secreto de que el spoken funcione tan bien es que reconoce en sus textos que, al otro lado, está el público escuchando. Entrevista a David Trashumante”

entrevtrashumante__david-trashumantePor Alberto García-Teresa

“Palabreadorxs” es el nombre de una nueva colección de la editorial Amargord, dedicada a poetas que centran su intervención poética en la oralidad y en lo escénico. Sus primeros títulos: Contra los ‘slammers’. 12 partituras, un poema y un discurso, de Pablo Cortina, y 99 oportunidades para el gozo, de Víctor López. Hablamos con su director, con David Trashumante (poeta, diseñador gráfico y gestor y agitador cultural), sobre este proyecto y sobre la efervescencia de esas prácticas poéticas que están revolviendo el encuadrado panorama poético estatal.

CLTR+: Con esta colección, se plasma en papel toda una serie diversa y heterogénea de propuestas poéticas que se mueven habitualmente sobre un escenario o con una proyección clara hacia un auditorio. ¿A qué riesgos se enfrentan estas prácticas poéticas, muy dinámicas, al quedarse fijadas impresas en una página?

David Trashumante: A ninguno. Precisamente he querido iniciar esta colección al encontrar dentro de la poesía oral y el movimiento spoken word español (claramente influenciado por la Beat Generation de los 50 y las escenas poéticas de Nueva York de los 80 y 90, así como el rap, las jams poéticas, etc.) propuestas suficientemente maduras como para ser plasmadas en papel. En mi opinión, diferenciar entre poesía oral y escrita no siempre resulta válido. Es cierto que el oído tiene menos retentiva que el ojo, y que en la lectura puedes volver una y otra vez sobre el papel para decodificar plenamente un texto, pero precisamente es eso lo que busco con “Palabreadorxs”; que podamos valorar el trabajo de estas/os poetas en toda su riqueza.

entrevtrashumante__libro02CLTR+: De hecho, los libros están acompañados de un disco con la grabación del recitado por parte de esas/os autoras/es (y música y múltiples efectos sonoros)…

DT: Sí, pero una cosa que teníamos clara a la hora de abordar el proyecto, sobre todo al ponerlo en común con Pablo Cortina y Víctor López, es que no queríamos hacer una colección de poesía recitada por su autor. Esa fórmula casi siempre ha sido utilizada para ensalzar el valor del libro como documento en el que puedes escuchar la voz de poetas encumbradas/os, incluso fallecidas/os, y se centran más en lo histórico, en el fetiche…

En “Palabreadorxs”, hemos trabajado por una parte el libro y por otra el disco. Aunque puedan tener textos comunes, son soportes totalmente distintos, cada uno con sus potencialidades. Las/os poetas de la colección se van a caracterizar por saber explotarlas. Así, Víctor López ha grabado un disco ayudándose de una looper, tambores, cuencos tibetanos y cantos mongoles. Pablo Cortina lo ha hecho junto al músico Luís Jiménez Lambas y el grupo que conforman Ha Venido Un Ciego. Tienen un remake de Howl de Allen Ginsberg, en clave de rock progresivo, alucinante. Es decir, las/os poetas de la colección utilizan con soltura diferentes soportes, tecnologías, etc… Esto creo que constituye uno de los aportes principales de la colección a la comunidad poética.

entrevtrashumante__libro01CLTR+: Esa vinculación con las/os beat me parece muy interesante, sobre todo desde el punto de vista del público: esa extraordinaria afluencia a las lecturas que tenían aquellas/os y que tienen hoy estas/os, el desborde del público habitual, la construcción de un nuevo paradigma en el recitado de poesía. ¿Cuál crees que son las bases para que estas/os autoras/es funcionen tan bien delante de un micrófono?

DT: En primer lugar, está claro que el virtuosismo en el uso de la prosodia. Aunque en la escena spoken, como en todas las demás, no siempre la calidad es lo que abunda. Hay muchas/os poetas/os carentes de talento (dejemos a un lado lado la originalidad), imitadores/as y demás, y que acuden a recitar porque les gusta hacerlo y quieren participar. He aquí uno de los motivos de los llenos de las jams poéticas y de los slams: la libre participación. Estos espacios resultan caldos de cultivo ideales dónde han ido madurando poetas de gran talento que pueden montar recitales en solitario y empezar a girar por España. Porque, también, hay una escena de locales por los que girar. Algún/a poeta ha llegado a la semiprofesionalización, incluso. Por tanto, el cambio de paradigma se ha dado porque se ha generado una escena fresca, abierta, que celebra la palabra en común, participativa, y que, ante todo, refuerza la función comunicacional de la poesía. Es decir, el secreto de que el las/os poetas spoken funcionen tan bien delante del micrófono es que son transitivos, reconocen constantemente con sus textos que, al otro lado, está el público escuchando, refuerzan la idea en todo momento de “te lo digo a ti, te reconozco, me reconoces, somos”. Aparte, no hay que decir que saben usar el micro y saben transmitir emociones, ritmo, musicalidad… Son energía y eso es lo que hace vibrar a la gente; la emoción que derriba lo protocolario de la tradicional «lectura de poemas», donde, por lo general, el público parece ser de cera. Se trata de un contexto para la implosión atonal y onanista de la y del poeta de turno que se esconde tras el texto, garante del estatus que su ego intelectual le exige.

CLTR+: Constato también cierta orientación a la crítica, al inconformismo, en estos textos. ¿Ese dinamismo de lo escénico se vuelca también en una atención constante a lo contemporáneo?

DT: El spoken es la poesía de la gente hecha por la gente. Habla desde lo inmediato, de lo que nos sucede, desde abajo. En ese sentido, la y el poeta es un/a vocero/a que habla contra lo que nos oprime. Y en tanto que poetas, generan discursos humanistas que claman por el amor y la libertad, a veces desde el melodrama, otras desde la sátira y, por supuesto, desde la crítica, como digo. Al respecto, la poesía oral se cose a lo urgente y le responde.

Hace un mes y medio, en el contexto del Festival de Poesía Oral y Escénica de Valencia “Vociferio”, juntamos en una misma sesión a Eladio Orta, Enrique Falcón, María Eloy García y Dani Orviz. Al terminar, Falcón, que jamás había visto a Dani Orviz (campeón europeo de Poetry Slam y tercero del mundo), me comentó que había quedado impresionado con él. Dani es un juglar, es un bufón, en el cual el humor, los juegos ludolingüísticos, el movimiento y la ironía son herramientas para construir un discurso crítico sólido y solidario.

En el spoken, la crítica al sistema, aunque en la mayoría de las ocasiones es menos grave, menos pesada, menos dramática que en la “poesía de la conciencia crítica”, es igual de aguda y certera.

Falcón me constató ese día con sus palabras la necesidad de apertura dentro de las aptitudes críticas para incorporar estas estrategias, que llegan a más gente, en vez de desacreditarlas como hacen esos cenizos sin cenicero que quiera albergar su ceniza (los progres de la izquierda) y su estéril lucha desde el lenguaje.

CLTR+: En ese sentido, estos (nuevos) registros, ¿cuánto son capaces de poner en tensión el circuito poético asentado e instaurado: editoriales, publicaciones, ciclos de poesía, premios, etc.?

DT: Partimos de un contexto de crisis de la literatura, sin apenas lectoras/es, muy institucionalizado, sobre todo los premios, y donde una élite de poetas y académicos deciden quién existe y quién no en la poesía española. Esto lo hacen además sin objetivismo alguno, desde la hipocresía y el amiguismo, fomentando la endogamia. Miran con suficiencia a cualquier propuesta poética que no cumpla con su canon estético. Son como partidos políticos: se mueven en familias, imponen su “ideario” estético, se editan, promocionan y premian de forma vertical (porque un mismo grupo editorial tiene a su vez los medios de comunicación y los premios para la promoción de poetas), son profundamente inmovilistas. Por ello, siempre andan vendiendo la “nueva novísima generación de poetas actuales contemporáneos”; para dar impresión de evolución, de juventud. Pero la poesía les ha abandonado.

Porque la poesía está en otra parte ahora. Se está mezclando con otras disciplinas artísticas, está en la calle, en los bares y en los teatros, en los centros sociales y en los espacios artísticos,  en lo que sucede, con la gente que deviene en poeta y desaparece de nuevo en la gente en una jam cualquiera. Por no hablar de las/os “intensitas/os” y el tirón tan enorme que está teniendo esta corriente entre las/os jóvenes. La expresión “poesía popular”, el boom de la poesía, se debe a este espíritu, y ya no le pertenece a Visor, ni a Hiperión, ni a Pretextos, ni a Renacimiento, ni a Calambur… Han  envejecido junto a sus amigas/os y, cuando publican algún premio joven, a nivel estético y de actitud, esas/os poetas ya resultan viejóvenes.

Creo que la expansión de la poesía, la hibridación con otras disciplinas para transformarla en un arte realmente contemporáneo es algo que está sucediendo. Pero, a día de hoy, ni solo las editoriales, publicaciones, ciclos y premios, ni siquiera los “festivales” de poesía están preparados para acoger estas propuestas. El desconocimiento es total. Hay mucha confusión en cuanto a lo que es la poesía escénica, videopoesía, la polipoesía, el spoken word, mucho término desafortunado como “perfopoesía”, poca investigación, poco mapeo de propuestas y muchas ganas de anunciarse ante el público como algo nuevo ofreciendo lo mismo de siempre y con la misma gente. Se vende humo, pero nadie se agacha realmente a ver de qué maderas arde ese fuego. Todo es carcasa publicitaria, vacía de contenido; la misma mierda con distinto aroma, vaya.

Por tanto, la propia existencia de estas prácticas poéticas, que se basan en la presencia, en la acción, el cuerpo y la energía, ponen en cuestión, sin proponérselo, pues todas ellas beben de la tradición literaria, lo enquistado del panorama poético oficial. Y esto hace que la oficialidad se defienda a través del ninguneo, la descalificación y el enrocamiento en sus estructuras de poder y prestigio. Y no se dan cuenta de que, sin nuestra labor de reactivación y de popularización de la poesía, este intento de inocular de pasión por la palabra al público, jamás tendremos lectoras/es con la curiosidad suficiente como para leerse uno de sus libros. Los (nuevos) registros han acercado la poesía a la gente y esto se contrapone a la postura elitista de que es la gente la que debe acercarse a la poesía. Han deformado el espíritu de Juan Ramón de “a la minoría siempre” y se lo han tomado como algo literal. Vanagloria propia de cualquier snobismo.

CLTR+: En cuanto a la colección en sí, ¿cuáles serán las próximas publicaciones?

DT: Partiendo del postulado principal de que, en la poesía oral, lo que se dice, el cómo se dice y quién lo dice se casan indisolublemente por un lado, y del nivel de influencia del spoken word en su obra poética, he seleccionado para los próximos títulos a diversas/os autoras/es que irán apareciendo a finales de 2016 y a lo largo de 2017. En principio, tres autoras/es por año, porque eso nos obliga a exigir y cuidar al máximo cada nuevo título.

En otoño sacaremos La noche de Europa, del gran outsider de la poesía española Dionisio Cañas, seguiremos con DYSO (poeta que hace rap y que viene del mundo del slam poetry), Laura Sam (una poeta potentísima que organiza el “Spoken Word” en Bilbao) y Fernando Mansilla (un poeta barcelonés afincado en Sevilla que, con su anterior trabajo, Literatura de baile, me deslumbró).

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